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Chincheta Autor Tema: Las Ciencias Ocultas en la actualidad  (Leído 2617 veces)

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Cabría pensar, y seguramente así lo piensan muchas personas, que en los tiempos en que nos encontramos no tendría ningún sentido la existencia y práctica de lo que se conoce de forma genérica como "Ocultismo" o "Ciencias ocultas", dentro de las cuales se incluye la Magia.

¿Qué puede ofrecer la Magia y el Ocultismo a las personas que vivimos en los albores del siglo XXI, en un tiempo en que estamos inmersos en una sociedad tecnológica y científica como jamás se ha vivido sobre este planeta?.

¿Es un repudio claro de la razón y del conocimiento científico, tratando con estas prácticas de escaparnos de la realidad, de una realidad que no nos gusta?.

Creer en la Magia y en todo cuanto suene a sobrenatural supone un retroceso hasta los tiempos en que los grupos humanos se regían por la superstición y la ignorancia, sin ningún sentido crítico. Habría que pensar que estas creencias y estas prácticas habrían ido mermando con el paso del tiempo, a medida que la mentalidad humana ha ido cambiando y que su existencia en la actualidad sería meramente residual, pero ¿es así realmente?.

No. No es así. Hoy parece existir una corriente que favorece la permanencia e incluso el auge de todos estos temas y que se debe en parte al atractivo que sobre muchos grupos sociales supone lo sorprendente, la irracionalidad, incluso la sexualidad y la violencia. Pero no debemos caer en el error frecuente de negarle al ocultismo otros atractivos, con aspectos mucho más positivos que los que hemos mencionado.

La gente cree en la existencia de un influjo de lo astros sobre nuestras vidas, que marcaría nuestra personalidad y carácter y determinaría nuestro destino a lo largo de nuestra existencia en un número onomástico, marcado por la fecha de nuestro nacimiento, así como también están convencidos en la efectividad de los hechizos y conjuros orales, o la aparición de seres demoníacos o espíritus del Más Allá, merced a determinados rituales, así como todo fenómeno que hemos encuadrado en lo que ha dado en llamarse en la actualidad Parapsicología.

¿Hemos avanzado muy poco en ese terreno, desde los tiempos más remotos hasta la actualidad?. Eso parece.

Por lógica debería ser absolutamente imprescindible el exigirse la prueba de la realidad de todo fenómeno, de toda manifestación supuestamente "sobrenatural", pero no es así increiblemente, e incluso existen "especialistas" en estos temas que se sienten ofendidos cuando se les plantea esa necesidad de probar sus aseveraciones. Es indudable que semejantes creencias han formado parte y la siguen formando de la mentalidad de los humanos a través de los siglos, durante miles de años. Puede que estas creencias reflejen el deseo de comprender y ordenar el medio en que nos ha tocado vivir, a manera que sucedía con los seres primitivos de nuestra Humanidad, o tal vez manifiesten el deseo del ser humano por alcanzar una realidad diferente a la que conocemos y que sea menos limitada.

Todos somos conscientes de que por mucho que lo intentemos jamás llegaremos a conocer y comprender completamente todo cuanto conforma eso que llamamos nuestra realidad, y que sólo es una pequeña muestra de todo cuanto existe en el mundo, y no digamos ya del Universo. Sabemos, (o deberíamos saber), que somos una ínfima partícula que forma parte de un Todo gigantesco, y que debemos ir avanzando y evolucionando hasta conseguir integrarnos nuevamente en ese Todo del que, momentáneamente, nos sentimos separados, fomando una individualidad efímera que busca desesperadamente esa transformación para volver a formar parte de esa Unidad de la que un día fuimos separados para iniciar un camino en solitario, (de manera temporal y por "etapas"), que nos forzase a hacernos conscientes de nuestro papel dentro de todo ese conjunto que llamamos Universo, para convertirnos en una partícula consciente de su propia existencia y de su función.

La importancia que tendría la Magia y/o las Ciencias Ocultas estriba en el hecho de basarse en conceptos de la realidad distintos de los que han conformado nuestro mundo habitual.

Muchos de los males que nos afligen provienen del hecho de habernos olvidado que somos parte de un Gran Conjunto, una minúscula partícula de un Todo gigantesco, y que cuanto afecte a una parte afecta, inevitablemente, al Todo. Y así nos va.

Tal vez sea un enorme error rechazar las ciencias mágicas que emplearon nuestros antepasados, y que hoy a la luz de nuestra "Razón" nos parecen inaceptables. ¿Puede ser la "Razón" algo "irracional" como si se tratase de un árbol que nos impide ver el bosque?. Todas estas creencias se basaban en una concepción del mundo como si éste fuese un plan o propósito grandioso, como una generalidad cuyas partes dependen, reaccionan y se relacionan entre sí. Cuanto sucede en una sola de éllas afecta al resto, y al revés.

Muchos de nuestros males provienen de habernos olvidado de algo tan esencial.

Proyectado hacia el Universo en general, la búsqueda se apoyaba en esa frase hermética que nos indica que todo funciona bajo la premisa de que "Como es arriba es abajo" o viceversa, y que constituye la clave de todo.

Entender esa clave hermética es dar un paso de gigante hacia adelante. Fue Hermes Trismegisto, el Tres Veces Grande, dios egipcio, (Thot), fundador del Hermetismo, quien enunció los siete principios universales que encontramos en la obra "El Kibalyon", y el principio llamado "De correspondencia" (como es arriba es abajo y como es abajo es arriba), nos indica claramente la relación que existe entre el macrocosmos y el microcosmos.

Nosotros, cada persona, somos un Universo completo, y si en nuestros mundos interiores existiesen habitantes, cada uno de éllos sería un Universo a su vez. Somos una red infinita de Universos, sin principio ni fin. Cada Universo está conformado a imagen y semejanza de los demás. Lo de micro y macro es una cuestión relativa, pues depende de en qué Universo nos encontremos. Todo lo que estuviese por encima de nosotros sería macro, y cuanto estuviese por debajo sería micro.

Nosotros vivimos en el interior de un ser humano, el cual se relaciona con otros seres humanos, cuya apariencia física es como la nuestra, pero a los que nunca podremos ver, porque para éllo tendríamos que salir del ser humano dentro del cual existimos.

La apreciación que tenemos de este humano en el cual vivimos, (al cual el Panteísmo considera nuestro Dios) es la que observamos cuando miramos los mundos, planetas, satélites, estrellas, galaxias, etc. Para nuestros habitantes interiores nosotros también somos así, como el Universo que vemos con nuestros telescopios. No podemos verlo por completo, por una cuestión de tamaño, pero si pudiéramos, su apariencia es la de un hombre o una mujer. Eso es lo que veríamos. Alguien como nosotros, pero grande, muy grande, tremendamente grande.

¿Qué nos ocurrirá cuando muera ese Universo, es decir, cuando muera ese ser dentro del cual habitamos?. Eso no ocurrirá nunca, porque en el Universo la muerte no existe. Nada se crea y nada se destruye. Todo se transforma.

Lo que parece muerte, éso a lo que llamamos muerte, no existe en el Universo. Es tan sólo una transformación. Simplemente pasamos a otro estado.

Esto, así como cuanto afecta a esta relación nuestra con cuanto nos rodea, es lo que se entiende por esoterismo, y el conocimiento de las leyes universales que lo gobiernan todo es lo que facilita nuestra transformación y el que lleguemos a alcanzar el estado que nos corresponda en cada plano, para poder pasar al siguiente. Es decir, que debemos llegar a tener conciencia de lo que somos y cuál es nuestra función.

El problema se presenta cuando por Esoterismo, por Ciencias Ocultas o por Magia entendemos otra cosa. Y lo que se ve en nuestra sociedad actual bajo el nombre de Ocultismo no se parece en nada a lo que debe ser.

Con las Ciencias Ocultas ocurre lo mismo que sucede con la Parapsicología, la Ufología y los temas afines a éstos: Existe mucho cuentista, mucho aprovechado, mucho fraude y mucho sinverguenza. En nuestra sociedad abundan los "gabinetes de consulta" de supuestos videntes, de echadores y echadoras de cartas, de mediums, de maestros y de enviados, de falsos profetas y de mesías de todas las formas. Muchas son las personas que de buena fé ponen sus vidas en las manos de estos irresponsables que se encargan de manejarlos a su antojo, disponiendo de esas vidas o de sus fortunas.

Resulta verdaderamente asombroso el número tan elevado de adeptos que el Ocultismo va ganando en esta sociedad, de forma que el "titulo" de "Maestro de lo Oculto" genera unos beneficios tremendos. Sorprende el éxito de las prácticas supuestamente demoníacas, así como la hechicería, la adivinación, y su propagación a través de los medios de comunicación en una era en la que se supone que nada de ésto debería existir. Y sorprenden aún más las enormes cifras económicas que estas prácticas mueven, cuando en realidad el conocimiento debe entregarse gratuitamente.

Ocultismo es el estudio de los misterios de la Naturaleza y el desarrollo de las facultades ocultas dentro de cada persona, así como la relación de esa persona con cuanto le rodea.

Generalmente estos misterios están fuera del alcance de lo que entendemos por percepción "normal" o convencional. El Ocultismo nos hace ver la Naturaleza tal y como es en realidad, y no como la percibimos normalmente.

¿Cuál es la diferencia entre el Ocultismo y la Ciencia?. Podríamos decir que el Ocultismo es la ciencia de los antiguos, de los que nos precedieron en la remota antiguedad, la ciencia de lo invisible, lo oculto, lo esotérico, mientras que la ciencia de los modernos es la ciencia de lo visible, de lo exotérico.

El esoterismo es la doctrina según la cual el conocimiento debe mantenerse restringido para un número limitado de personas capaces de comprender y asimilar el conocimiento de las leyes que rigen el Universo, pues no todas las personas están preparadas para acceder a esos conocimientos. En el Antiguo Egipto, cuna de gran parte del ocultismo, Hermes Trismegisto preveía ya el futuro que les aguardaba a estos conocimientos. De Hermes son estas palabras:

"¿Ignoras ¡oh Asclepios!, que Egipto es la imagen del cielo, o mejor dicho que es la proyección aquí de todo el orden de las cosas celestes?. A decir verdad, nuestra tierra es el centro del mundo.

Sin embargo, como los sabios deben prevenir todo, hay una cosa que debes saber: vendrá un tiempo en el que parecerá que los egipcios han observado en vano el culto a los dioses con tanta piedad y que todas sus santas invocaciones han sido estériles y desatendidas.

La divinidad se retirará de la tierra y subirá al cielo, abandonando Egipto, su antigua morada, y dejándolo huérfano de religión, privado de la presencia de los dioses..." "El país y la tierra se llenarán de extranjeros y no solamente se descuidarán las cosas santas, sino lo que es aún más duro, la religión, la piedad y el culto a los dioses serán proscritos y castigados por las leyes. Entonces esta tierra, santificada con tantas capillas y templos, QUEDARA CUBIERTA DE TUMBAS Y MUERTOS.

¡Oh Egipto, Egipto!:

No quedarán de tus religiones más que vagos relatos en los que la posteridad ya no creerá, y palabras grabadas en piedra que cuenten tu piedad".

HERMES TRIMEGISTO, (Corpus Hermeticum).

No podrían ser más proféticas estas palabras, a la vista de lo que nos ha quedado de Egipto, de sus conocimientos y de su religión.

En el templo de Delfos existe una inscripción muy significativa, que arroja luz sobre lo que venimos comentando:

"CONOCETE A TI MISMO Y CONOCERAS A LOS DIOSES Y AL UNIVERSO ENTERO EN TODA SU CREACION".

Esta frase es un compendio del Principio de Correspondencia, (Como es abajo es arriba y como es arriba es abajo).

En la actualidad, todas las enseñanzas, las prácticas y cuanto era utilizado para encontrar las respuestas a las preguntas de los iniciados, su preparación y su transformación, siguen siendo válidas, pero son pocos los grupos y las personas dedicadas a esta búsqueda o a esta preparación.

Los grupos, órdenes y hermandades que bebieron en las fuentes del conocimiento oriental, como los Templarios en su día, y los Francmasones o Rosacruces como sus herederos en estos tiempos, adquirieron estos conocimientos y los aplicaron a la consecución de sus objetivos, pero en el presente tengo muchas dudas de que estos grupos ocultistas persigan otra cosa que no sea el establecimiento de un Nuevo Orden Mundial, donde el objetivo a conseguir sea, en realidad, el sometimiento de la Humanidad a una élite que los utilizaría como sus siervos, es decir, la consecución de un poder temporal y el control de este planeta.

Debemos tener presente que lo que más se practica en los tiempos actuales es el ocultismo, y menos el esoterismo, que aunque se engloban dentro de lo que llamamos "Ciencias Ocultas", son cosas diferentes.

El Ocultismo es considerado como toda actividad orientada al control de la realidad, mediante prácticas de tipo mágico o sobrenatural.

Dentro del ocultismo encontramos la Magia, (en todas sus formas), el Satanismo, el Espiritismo, etc. El Ocultismo no busca la realización del ser humano.

Por contra, el Esoterismo ( del griego "eso"    :D    irigido hacia el interior, lo oculto), busca la autorealización y la perfección de la persona. La práctica del Esoterismo implica la transmisión del Conocimiento, lo cual se lleva a cabo entre reducidos grupos de iniciados. Puede, en momentos puntuales, ayudarse de prácticas ocultistas.

Determinados estudios y el resultado de los experimentos llevados a cabo derivados de esos estudios confirman algunas de las afirmaciones que se han hecho por parte de los ocultistas a lo largo del tiempo.

Una de las comprobaciones en ese sentido se han hecho en el campo de los sonidos.

De todos es conocido el poder destructivo que tiene el sonido cuando alcanza determinadas frecuencias, capaz de destruir objetos, producir lesiones y acabar con la vida de una persona.

Sin embargo, quienes realizan determinadas prácticas de tipo ocultista creen, de igual forma, en los efectos beneficiosos del sonido, cuando éste se utiliza debidamente, llegando a ser creador.

En la actualidad, con el auge que en nuestra sociedad ha tomado el ocultismo y el esoterismo, (aunque de forma muy sui géneris), en general estamos familiarizados con ciertos vocablos, que utilizados de manera repetitiva, o con una entonación determinada, producen unos efectos particulares, que según las personas que acostumbran a realizar estas prácticas, ayudarían a facilitar el control del mundo espiritual. Es lo que se conoce con el nombre de mantras.

En el budismo y en el hinduismo es donde, con mayor frecuencia, se lleva a cabo la pronunciación constante y repetitiva de este tipo de sonidos. Y por supuesto, en las sectas destructivas, que hacen repetir incesantemente estos mantras, para conseguir la total alienación de sus víctimas, pues el sonido, utilizado de forma especial, es muy útil en la consecución del lavado de cerebro, como se comprobó en los campos de concentración.

Pero no sólo los mantras pruducen unos efectos determinados, sino todo sonido en general, y toda palabra produce un efecto sobre la materia. Los científicos están llevando a cabo, desde hace tiempo, curiosos experimentos en ese sentido.

Los expertos afirman que los mantras pueden dirigirse hacia determinadas partes de nuestro cuerpo, produciendo ciertas vibraciones que pueden ser útiles para la mejora y sanación de las enfermedades.

Dependiendo del número de veces que se repita un mantra, dicen los creyentes, se pueden conseguir efectos asombrosos, penetrar en otros planos, o desarrollar algunas facultades, llegando incluso a lograr la sumisión y obediencia de una persona, lo que demuestra una vez más la obsesión que se tiene por conseguir el poder y el control sobre los demás.

Es lo que se conoce como "El poder de la Palabra". ¿Qué hay de cierto en todo ésto?.

Seguramente, como en todo, la sugestión, y más concretamente la autosugestión, tiene mucho que ver con las sensaciones que se perciben cuando una persona recita un mantra, como el conocido "OM", del cual se dice que es el compendio de todos los sonidos del Universo, que provoca un estado alterado de conciencia en muchas personas que recitan una y otra vez ese vocablo. Otro, muy conocido es "OM MANI PADME HUM".

Pero como he dicho, la autosugestión tiene mucho que ver en el asunto, y yo he logrado los mismos efectos en algunas personas utilizando tanto el vocablo "OM" como otros de mi invención, y con música hindú, (recomendada para meditaciones), como, por poner un ejemplo, con música de Alan Parsons.

En general, es muy fácil lograr un estado alterado de conciencia, (yo me sorprendí mucho al comprobarlo) y me pregunto si algunos experimentos de algunas organizaciones gubernamentales que se están llevando a cabo tendrán unos objetivos siniestros.

Seguramente.

En 1960 apareció en la capital francesa un libro que tenía un título muy atrayente: "El Retorno de los Brujos".


Este libro estaba escrito por Louis Pauwels y Jacques Bergier, y hoy está considerado como un clásico para los aficcionados a los temas ocultos o misteriosos.

Los autores avertían al lector que :

"Pasen por alto capítulos, si así lo desean; empiecen por donde les apetezca y léanlo en cualquier dirección; este libro es una herramienta de usos múltiples, como los cuchillos que utilizan los excursionistas...".

El citado libro tuvo un tremendo éxito, pues por aquel entonces estos temas estaban en el candelero, y existía una verdadera fiebre que tuvo su mayor auge en la década de los 70 y 80, para bajar bruscamente su interés a partir de los 90, estando bajo mínimos en los inicios del siglo actual, de lo que son culpables los parapsicólogos, ufólogos y toda una legión de cuentistas, místicos, sinverguenzas y alienados que pueblan este mundillo.

Fue algo desesperante y muy molesto para los escépticos, que pretendían, (y pretenden) decidir en qué deben creer o en qué deben emplear su tiempo los demás, y que consideraban especulaciones fantásticas todo cuanto se decía sobre la Magia, la Alquimia, las profecías, la telepatía, los cultos extraños. (¿Por qué tiene que haber siempre algún imbécil que decida en qué o en qué no debemos entretenernos?). Yo, por ejemplo, no creo en nada, pero me entretengo mucho con estas cosas. ¿Y por qué no?.

Bienvenida sea la lucha contra el fraude, contra el engaño, contra quien decide aprovecharse de los demás, pero siempre con cierta medida, dejando que quien se mantenga con los pies en el suelo, pase sus horas libres entretenido/a con estas cosillas.

Es interesante, y desde luego muy curioso, que uno de los aspectos más significativos de estos temas, mal que les pese a estos escépticos, es que se ha ganado la atención de muchos científicos, creándose en muchas universidades de todo el mundo laboratorios de Parapsicología.

Desgraciadamente, esas cátedras y esos laboratorios llegaron cuando ya se habían adueñado de estos temas los charlatanes.

En cuanto a los escépticos, los fenómenos paranormales no existen. Bien. De acuerdo. Que me expliquen por tanto, si yo estaba alucinando cosa fina cuando vi a un muchacho que era capaz de abrir, mentalmente, lo que los gaditanos llaman "avellanas", o sea, lo que los demás entendemos por cacahuetes, sólo con concentrarse en éllos, ante la desesperación de su padre, a quien tal "facultad" le resultaba tremendamente molesta.

¿Que es una tontería sin importancia?. Tal vez, pero de momento yo necesito utilizar mis manos para abrir los citados cacahuetes. ¿Cómo demonios lo hacía aquel chiquillo?.

La creencia de que existe una interacción entre el ser humano y el Universo es la que marca la base de las teorías y de las prácticas mágicas en todo el mundo. Debemos entender por Magia, (cuando ésta es real y no constituye una superchería), como todo aquéllo que pertenece a leyes físicas nada sobrenaturales, (no existe NADA sobrenatural en el Universo), pero que son desconocidas para nosotros.

Es decir, que llamamos Magia, milagro o hecho sobrenatural a aquéllo que no podemos explicar, cuando nos comportamos como los seres primitivos ante algo que no conocían. Para un troglodita, un rayo era una manifestación sobrenatural. Nosotros somos como los trogloditas, ante aquéllo que no entendemos.

Cuando la explicación llega, el fenómeno extraño deja de serlo. Y siempre llega.

La mayor parte de los seres humanos pasamos nuestra existencia sujetos a las leyes físicas que conocemos, pero parece que determinadas personas se encuentran libres para existir sin sentirse limitadas bajo tales ataduras. ¿Cuál es el origen de esas facultades que poseen determinadas personas?. ¿Es cosa de Magia?. Todos buscamos respuestas tratando de ser lo más racionales posibles, lo cual es la posición más lógica a adoptar, pero ¿no será que esas facultades con las que podemos doblegar el mundo físico a nuestro antojo es algo inherente a todos nosotros, y que simplemente nos encontramos imposibilitados porque a lo largo del tiempo la Humanidad ha ido adormeciendo esas facultades?.

El Universo es algo más complejo, más extraño y más sorprendente de lo que se nos ha hecho creer a lo largo del tiempo, y la mayor parte de la gente se siente amenazada, siente miedo cuando se plantean estas cuestiones y prefiere vivir ajena a esta realidad, acomodados en una existencia donde nos sentimos protegidos en la seguridad, (falsa seguridad) de ese mundo conocido que se nos ha presentado desde pequeños.

Pero la realidad es mucho más compleja. Y si ahondamos en élla descubrimos nuestras potencialidades que, de alguna forma, hemos dejado que se adormezcan. Y en éso, en resucitar esas potencialidades están empeñadas muchas personas, con diferentes objetivos.

De todos los experimentos que se han hecho y se siguen haciendo en los tiempos actuales, el que con mayor frecuencia se ha llevado a cabo, y el que mayores resultados satisfactorios ha obtenido es el realizado con la supuesta facultad de la telepatía, o comunicación entre dos o más personas de manera mental, sin intervención de ningún sistema convencional de comunicación. Quienes más interés se tomaron en la realización de estas pruebas o experimentos han sido los militares y las agencias de Inteligencia de determinadas potencias, para quienes sería muy útil el empleo de estas técnicas, de resultar éstas pruebas exitosas.

Mucho dinero se ha empleado en la realización de estos experimentos, y los resultados han sido dispares, aunque se ha podido comprobar que, efectivamente, la existencia de esa facultad telepática es una realidad, si bien su desarrollo no es tan frecuente como se insiste en el mundillo de los especialistas y de los aficcionados a la Parapsicología (o Metapsíquica, como se llamaba anteriormente).

En el año de 1979, James McDonnell, que era el presidente de la compañía aérea McDonnell Douglas realizó una importante donación, consistente en 50.000 dólares para crear un laboratorio de investigación de técnicas o facultades paranormales, laboratorio que se creó en la Universidad de St. Louis, en el Estado de Missouri.

Como director responsable de las actividades de ese laboratorio se nombró al físico Peter Phillis, quien a su vez contrató a dos supuestos dotados. No existe, en general, dotado/a alguno/a, pues son facultades inherentes a todo ser humano. Otra cosa es que se hayan desarrollado esas facultades o no. Las personas que se seleccionaron se llamaban Steve Shaw y Michael Edwards, de 18 y 17 años, respectivamente. Llevaron a cabo diferentes tipos de experiencias paranormales, entre las que destacaron la torsión de objetos metálicos a distancia, además de pruebas de telepatía y de movimiento de objetos, (psicocinesis).

Los experimentos llevados a cabo con estas dos personas resultaron un verdadero éxito, lo que demostró que, existiendo un buen apoyo económico y personas verdaderamente facultadas, los resultados en estos campos de las facultades paranormales son muy buenos.

Un científico soviético de nombre Leónidas L. Vasiliev llevó a cabo similares experimentos, sobre todo en el campo de la telepatía, utilizando a dos personas, a las que tuvo la precaución de aislar en una Jaula de Faraday a cada uno, obteniendo éxito al conseguir una transmisión de un mensaje telepático de un sujeto a otro.

Conocida es también la experimentación realizada por la Armada estadounidense, transmitiendo desde la Base Naval de Friendship, Maryland un mensaje, a base de imágenes, que fueron proyectadas con éxito desde esa base hasta un punto situado a 2.000 kilómetros de distancia, hasta el submarino "Nautilus", en pleno océano.

Un oficial de dicho submarino actuaba como "receptor", obteniéndose un porcentaje de aciertos de un 70%. Nunca se aclaró si ese porcentaje se consideró un éxito o realmente no respondió a las espectativas creadas en torno al citado experimento.

Los experimentos militares, o realizados por agencias gubernamentales, generalmente no se dan a conocer a la opinión pública, por una cuestión lógica de Seguridad Nacional, o tal vez para ocultar que determinadas experimentaciones rompen, en muchas ocasiones, con las garantías constitucionales, o incluso con los derechos humanos de las personas utilizadas como cobayas, que a veces lo son en contra de su voluntad.

Las agencias gubernamentales, como ya hemos indicado en anteriores ocasiones, han insistido mucho, con gran éxito, en el campo de la modificación del comportamiento de los seres humanos, de manera inducida, mediante la utilización de técnicas de control mental, o mediante la utilización de artilugios, como los conocidos implantes electrónicos en el interior del cuerpo de las personas que son abduccidas por estos organismos, que posteriormente forman, en la mente de estas personas, toda una verdadera aventura en torno a un supuesto rapto y manipulación, no de estas agencias gubernamentales, sino de supuestos seres extraterrestres, con objeto de ocultar y desinformar, desorientando a la opinión pública sobre lo que realmente está sucediendo en torno a esos cobayas humanos.

El mayor problema que afecta a cuanto estamos hablando, es que la población, que es justamente la directamente afectada no cree que estén ocurriendo este tipo de cosas. Les resulta difícil, casi imposible, admitir que sus propios gobernantes los estén manipulando y que busquen su desaparición o su esclavización, al servicio de una élite que será (ya es), quien dirija los destinos de este mundo. Y en esa incredulidad tienen estos manipuladores su mejor baza, pues no se les puede oponer quien no admite esa manipulación.

El futuro no se presenta muy halagueño, precisamente.
« Última modificación: 02/03/2009, 20:34 por PVC »

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