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Las tripas del Apple Watch al descubierto gracias a iFixit

iFixit vuele a ponerse manos a la obra desmontando el último dispositivo de la manzana, el esperado Apple Watch que hoy mismo ha comenzado a aterrizar en las casas de sus primeros compradores. Como de costumbre, se trata de una interesante experiencia que no solo nos aporta información fidedigna sobre los componentes del reloj, sino que también es un obsequio a la vista con multitud de fotografías de todo el proceso desde el mismo momento en que abren la caja.
Una caja que, por cierto, como veréis a continuación es bien diferente para la versión Sport y no una simple variación de materiales como ocurre con el Apple Watch y el Apple Watch Edition. La caja del Apple Watch Sport es alargada, con el reloj y su correa extendidos en toda su longitud.
La caja del Apple Watch oculta en la zona de enganche de la correa las clásicas marcas de Conformidad Europea junto a una inscripción con el modelo (A1553 en el caso del modelo de 38 mm y A1554 para el de 42 mm) y una misteriosa puerta que cubre el puerto de diagnóstico.
Profundizando en su interior, no sin cierta dificultad, los chicos de iFixit han encontrado una batería de 205 mAh, un tercio más pequeña que la del Moto 360 o el Samsung Gear Live, ambos no famosos precisamente por su autonomía, aunque en este caso, Apple asegura que es más que suficiente para proporcionar 18 horas de uso normal.
El diminuto altavoz cuenta con una anillo de goma para proporcionar resistencia al agua, aunque los cambios rápidos de temperatura pueden causar que cualquier metal encoja o se expanda comprometiendo la integridad de este tipo de sellos. El Apple Watch ofrece un grado de protección IPX7 que garantiza su inmersión completa a 1 metro de profundidad durante 30 minutos, pero aún así la compañía no recomienda su uso bajo el agua.

Volviendo al puerto de diagnóstico, tiene que haber una forma más sencilla de acceder a él que desmotar el reloj por completo, pero iFixit no la ha encontrado de momento, viéndose forzados a empujar la cubierta exterior a través de los orificios del propio conector desde dentro.

El SiP (system-in-a-package), el sistema integrado que contiene todos los chips que permiten al Apple Watch "hacer tic", no es tan bonito por detrás como por delante, con cables que parten hacia todos los periféricos como la antena o el sensor cardíaco. Extraer el S1 del Apple Watch es un proceso bastante destructivo que tira por tierra los rumores de que Apple ofrezca algún tipo de método para actualizar sus relojes aprovechando el resto de componentes. Quizás sea diferente con el Apple Watch Edition de oro.
En cualquier caso, todo apunta a que el S1 cuenta en su interior con un procesador equivalente al Apple A5, el SoC del iPad 2 y el iPhone 4S, con una GPU PowerVR SGX543. Aún no tenemos confirmación directa pero es lo que evidencia el firmware del reloj, eso y que aunque el Watch OS no es oficialmente una versión de iOS, comparte prácticamente todo el código base de iOS 8.2.

En cualquier caso, tras retirar el S1 es posible identificar el controlador AD7166 ARM Cortex M3 de la pantalla táctil, la cual parece ser una AMOLED Plástica fabricada por LG. Más interesante es el descubrimiento de un sensor de luz ambiente de célula solar, un sensor que puede situarse detrás del panel de la pantalla en lugar del tradicional diseño visible desde la superficie de la mayoría de teléfonos y tablets.
El monitor de ritmo cardíaco funciona exactamente igual que un pulsioxímetro, y aunque Apple no ha dicho en ningún momento que pueda determinar el porcentaje de saturación de oxígeno en sangre, iFixit cree que probablemente se deba a las normativas de la FDA. ¿Quizás nos llevemos una sorpresa en el futuro a través de una actualización de software?