Isola Giglio.Italia.Hasta que la atropelló un crucero, los tanos la tenían guardada como su mayor secreto.La isla será diminuta, pero tiene 27 kilómetros de costa, algunas playas extraordinarias, grutas, senderos para recorrer en su superficie y orondas esponjas de mar para visitar bajo el agua. En cuanto a los choques con barcos, en primer lugar no le eches la culpa porque ella es la que se queda quieta para que pasen de largo; son los capitanes las que las atropellan desde hace al menos 2600 años.
De esa época es el naufragio de una nave etrusca que tiene el mérito de ser el más antiguo de que se tenga conocimiento en todo el mundo. Y esto viene al caso no solo por el afamado hundimiento del Costa Concordia, sino también porque otro gigante de la misma empresa termina de quedar a la deriva en el océano Índico. No te apresures en elaborar juicios, la compañía italiana de cruceros que también viene a Uruguay, ganó su fama por un muy respetable récord de calidad de servicios, lo cual incluye la seguridad. Estas cosas pasan hasta en las mejores familias. Volvamos a la isla, que nada tiene que ver con nuestro glorioso Alcides Ghiggia ni con el Topo Gigio; su nombre recuerda las cabras que alguna vez poblaron la isla, aunque ahora son escasas. La isla Giglio, aunque desconocida para nosotros, es otra de las maravillas de la región de la Toscana, en el norte de Italia, donde estallaron todas las artes que hoy disfrutamos. Tiene unos 22 kilómetros cuadrados, pero solo el 10% de esa superficie está urbanizado; el resto es naturaleza en estado puro, bien vigilada por los habitantes y bien protegida por legislación.
Según informa el sitio www.giglioinfo.it , la isla tiene apenas 12 hoteles, un camping y varios apartamentos y residencias para alquilar. Allí mismo se puede encontrar la información, por si te da para salir disparado antes que otro crucero la embista.
Todo muy lindo, pero su costa es traicionera, dice Rose Prince en un artículo para el Telegraph (hipervínculo al final). Para los buceadores, merodear entre viejísimos naufragios es casi tan atractivo como compartir el ambiente con la riquísima flora y fauna de las profundidades. Pero ojo, pues las profundidades allí son profundidades de verdad. ¡Andá a saber si éste no era el lugar habitado por las sirenas que solo dejaron vivo a Ulises porque se había tapado los oídos con cera, como deberíamos hacer muchos de nosotros actualmente, cuando nos zampan promesas que nos pueden conducir a la ruina! En fin, los flemáticos ingleses siempre fueron sabios observadores de lo que les complace a los italianos desde antes de Lord Byron, aunque no se dignen confesarlo. Rose no tiene empacho en alabar esta isla, sin disimular tampoco su temor de que la fama la transforme en otra populosa y alborotada meca turística. “Tranquilidad hecha añicos” titula su crónica.
Ella sabe de lo que habla, pues relata que fue cinco veces en los últimos años para pasar sus vacaciones en familia. No es frecuente encontrar extranjeros, dice, pero disfrutó mucho cuando su hija de seis años se divertía pescando en las rocas con otro niño británico. El padre del niño resultó el arqueólogo marino Bound Mensun, que quince años antes había encabezado una expedición en busca de los rastros del barco etrusco. Al barco lo habían descubierto en 1961 y de él se extrajeron ánforas con restos de aceitunas, así como herramientas de carpintería.
No te hagas ilusiones con formar parte de una expedición submarina con promesas arqueológicas; los tanos saben que si le dan punta turística a este recurso destruirían valiosos vestigios. Mejor conformate con alquilar equipo y darte algunas vueltas alrededor de la isla en alguna embarcación cuyo patrón te contará todas las cosas ciertas y agregará algunas otras mucho más divertidas.
En 1984 la BBC hizo un documental sobre los restos de este naufragio etrusco, en colaboración con la Universidad de Oxford. Lo denominaron “El naufragio en la bahía de Campese” por su ubicación en las proximidades de la hermosa playa que lleva ese nombre. Hay más islas cercanas con más y más restos de naufragios (por eso digo lo de las sirenas), pero casi ninguna está urbanizada por la falta de agua dulce. El período de mayor seguridad que siguió, estimuló un aumento de la población y una mejora económica. Hoy en día la población se concentra en Giglio Porto, Castello y Campese Giglio. Giglio Porto es un encantador pueblo situado a lo largo de una cala cerrada entre dos pilares y respaldados por una colina con terrazas plantadas en los viñedos. Desde aquí un camino estrecho y sinuoso lleva a Félix Castillo.
Dice la Wikipedia que la ciudad ha conservado su aspecto de un pueblo fortificado, rodeado de altas murallas medievales con torres completas. Se trata de un laberinto de pequeñas calles, cubiertas por arcos y oscuros pasadizos subterráneos, pasos escarpados tallados en la roca, y las viejas casas se agolpaban en la parte superior de uno a otro con el castillo que se avecina arriba. Campese está situado en la costa occidental de la isla. Es en el centro de una bahía rodeada por una ancha playa de arena, adornada por la presencia de una imponente torre construida en la época de Fernando I.
Tanto Giglio y la pequeña isla, salvaje de Giannutri forman parte del Parque Nacional dell’Archipelago Toscano. Esta pequeña isla que llama la atención por sus escarpados acantilados cayendo hacia el mar cristalino, el olor picante de sus hierbas aromáticas y los restos de una antigua villa romana patricia. Giglio Campese. Construido por último, constituye, hoy, el centro turístico más importante de la isla con su playa arenosa, amplia y bonita . La bahía encantadora está incluida entre el Faraglione, por un lado, y la imponente Torre medicea, por otro. La Torre, construida entre el fin del siglo XVII y el inicio del XVIII, en el pasado estaba completamente aislada sobre los escollos, mientras que ahora está conectada a la tierra firme a través de un pequeño puente. Esa fue centro defensivo durante la heroica victoria sobre los piratas moros el 18 de noviembre de 1799. Los vientos del sur hacen de la bahía del Campese un lugar ideal para los amantes de surf y vela; mientras que la orientación hacia el oeste le permite ver ocasos inolvidables.
« Última modificación: 29/02/2012, 02:06 por pedroelgrande »
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