Activistas de Greenpeace Brasil colocan una vaca inflable de seis metros de altura en la reserva "Verde para siempre", que ha sido ilegalmente deforestada para agricultura de ganado, con el lema "Cero deforestación"
04-08-09
Internacional — Los grandes comerciantes de soya acuerdan prorrogar la moratoria que impide la deforestación; Nike y Timberland lo hicieron y no utilizarán cuero procedente de ganado criado en esa selva Buenas noticias para la Amazonia. Greenpeace ha felicitado públicamente a diversos sectores industriales y empresas como Nike y Timberland por mantener un compromiso con el medio ambiente y el clima del planeta a través de políticas de suministro que rechacen productos procedentes de la destrucción de la Amazonia, como la soya, la carne o el cuero.
Los grandes productores de soya de Brasil acordaron mantener un año más la moratoria de compra de soya procedente de nuevas zonas deforestadas en la selva brasileña, una medida que adoptaron en el año 2006 tras una intensa campaña de Greenpeace y que se ha renovado desde entonces.
El ministro de medio ambiente brasileño, Carlos Minc, ha asegurado que la medida “es un modelo para todos los sectores relevantes” y las empresas europeas que apoyaron el establecimiento de la medida, como McDonald's también han aplaudido la decisión: “La moratoria es un paso positivo y continuaremos participando en los esfuerzos para frenar la deforestación en la Amazonia”, ha declarado Denis Hennequin, presidente europeo de la multinacional americana."
En la misma línea, recientemente los gigantes del calzado Nike y Timberland se comprometieron a no comprar cuero de granjas ganaderas implicadas en la deforestación y la invasión de territorios indígenas. Esta actitud supone una respuesta al informe "Devorando la Amazonia" que Greenpeace presentó el pasado 1 de junio, donde denunciaba el papel central que juega la expansión de la ganadería en la Amazonia en el aumento de la deforestación. La misma posición respecto a la carne de ternera han adoptado algunas cadenas de alimentación que operan en Brasil como Wal-Mart y Carrefour.
La deforestación tropical supone la quinta parte de emisiones de gases de efecto invernadero. Esto problema provoca que Brasil sea el cuarto país con más emisiones del mundo, lo que significa que el cambio climático no puede evitarse si no se toman medidas contra la deforestación.
Greenpeace demanda a todos los líderes que acudan a la Cumbre climática de Copenhague en diciembre de este año, medidas efectivas para luchar contra el cambio climático. Como parte del reto, el presidente Lula debe comprometerse a frenar la deforestación de la Amazonia para el 2015 y los países desarrollados deben colaborar económicamente en ello. Además, es necesario un compromiso para para desarrollar una nueva industria de conservación para los millones de personas que viven de la selva.
greenpeace.org