Citroën Dyane 6-400 Mixta
La versión «Mixta» de la conocida furgoneta Citroën Dyane 6-400 ofrece, por primera vez en nuestro mercado, una característica comercial del máximo interés: como vehículo industrial que es, no paga impuesto de lujo, y por otra parte, fuera de los horarios comerciales y durante los fines de semana, se puede utilizar como un turismo de 4-5 plazas sin ningún problema legal, puesto que está expresamente autorizada para tal tipo de utilización. Como es evidente, es una solución ideal para buen número de pequeños industriales, y trabajadores por cuenta propia, que de lo contrario, se veían obligados a tener dos vehículos o bien a tener que utilizar profesionalmente un «break» más lujoso y con menos volumen práctico de lo que su desenvolvimiento profesional requería.
TRES POSIBLES ACONDICIONAMIENTOS
Su interior tiene las siguientes posibilidades: los asientos delanteros son regulables longitudinalmente el correspondiente al conductor (inclinación del respaldo fija, claro), y fijo el del acompañante, que en cambio, es abatible para permitir el acceso al asiento posterior, el cual a su vez puede ser simplemente abatido, o sacado fuera con suma facilidad.
En cualquiera de los tres casos, incluyendo el de asiento trasero en su posición normal, hay una chapa de protección que separa el espacio destinado a carga del correspondiente a los asientos, vayan éstos en la posición que sea. Como es habitual en Citroën, el sistema está ideado con un máximo de ingeniosidad, y como también es desgraciadamente habitual, la realización práctica queda muchos codos por debajo de la brillantez de la idea. El sistema de cerrojos accionados simultáneamente por un cable, y que es común a la puerta trasera, a la chapa móvil y al siento, puede darse por bueno, aunque no sea de lo más cómodo (en cuanto se suelta el cable, los pestillos se salen, y se enganchan en todas partes pero en cuanto a los puntos fijos de todos estos elementos, consisten en orificios realizados en la chapa, y que llevan como elemento interpuesto, para el guiaje y eliminar ruidos, unos casquillos de plástico que no sólo se salen con sólo mirarlos, sino que no poseen la mínima resistencia mecánica imprescindible para soportar los esfuerzos a los que están sometidos, y el resultado final es una cacofonía de ruidos de chapa, provenientes en su mayor parte de la puerta trasera de doble hoja, pero también de la chapa móvil e incluso del asiento, aunque no es fácil independizar las distintas fuentes sonoras.
Incluso en la posición de banqueta trasera para ser ocupada, queda una zona final nada despreciable para equipajes; volumen que aumenta notablemente en cuanto se abate dicho asiento y se adelanta la chapa a la posición intermedia, y no digamos si se saca el asiento y se utiliza como auténtica furgoneta. Como vehículo de carga, la 6-400 ya es conocida desde hace casi un par de años, y su volumen interior, incluso más, ya que resulta similar al de las versiones más recientes con parte delantera de 2 CV.
Así pues, nosotros vamos a pasar a continuación a enjuiciar este vehículo como turismo, puesto que, tanto por su peso (80 kg. más según el fabricante, y 70 según nuestra báscula) como por su notable incremento de sección frontal (una altura superior a 1,8 metros no es precisamente habitual en un turismo), es lógico que haya notables diferencias en el comportamiento rutero respecto al Dyane-6.