Por 22,7 millones de euros
Es subastado un Mercedes que coronó a Fangio
El legendario Mercedes-Benz W196 con el que el argentino Juan Manuel Fangio (1911-1995) , cinco veces campeón de Fórmula 1, ganó su segundo título en 1954 se vendió hoy en el Reino Unido por 19,6 millones de libras (22,7 millones de euros) , el récord para un automóvil en una subasta.
El monoplaza, que fue adquirido por un comprador que rehusó revelar su identidad, es el coche más caro que se ha rematado hasta ahora en el mundo, según anunció la casa Bonhams, que organizó la puja en coincidencia con el Festival de Velocidad de Godwood, que tiene lugar en la localidad de Chichester, al sur de Inglaterra.
El monoplaza subastado hoy fue el W196 más exitoso de todos los que fabricó Mercedes-Benz ya que, con él, Fangio quedó primero en los Grandes Premios de Alemania y Suiza de 1954, y se coronó por segunda vez.
Además de ser el primer modelo de la escudería alemana que ganó un Gran Premio de Fórmula 1 tras la II Guerra Mundial, el W196 marcó la introducción en este deporte de tecnologías pioneras como el motor de inyección o la suspensión independiente, entre otras.
El 4 de julio de 1954 Alemania celebraba que su casa automovilística Mercedes-Benz triunfaba a lo grande en el Gran Premio de Francia de Fórmula 1 gracias a "El Chueco".
El 22 de agosto, Fangio consiguió su segundo título mundial en el circuito de Bremgarten (Suiza).
El argentino, nacido un 24 de junio en Balcarve (a 300 kilómetros al sur de Buenos Aires),logró su primer título mundial con Alfa Romeo en 1951 y para la temporada de 1954, dos años después de sufrir un grave accidente, Mercedes-Benz apostó por él.
Fangio hizo imborrable el retorno de la escudería alemana a la Fórmula 1 tras 15 años al volante del Mercedes-Benz W196 -apodado "Silberpfeil", la "flecha de plata"-, un monoplaza que sorprendió al público por su apariencia futurista y marciana.
Las míticas "flechas" recorrerían las pistas durante catorce meses entre 1954 y 1955, y ganarían nueve Grandes Premios de los doce en los que compitieron.
Tras pasar por manos del ya bicampeón, fue el joven piloto Hans Herrman quien cogió el volante del W196, que alcanzó la cuarta posición en el Gran Premio de Italia de esa misma temporada y se retiraría del Gran Premio de España por un problema en el motor.
A bordo de ese legendario Mercedes Benz W196, el legendario piloto argentino logró convertirse en uno de los mejores corredores de Fórmula 1 de todos los tiempos, tal y como admitieron antiguos campeones de la categoría como su archirrival Stirling Moss o el brasileño Ayrton Senna.