Los cultivos con semillas manipuladas y modificadas genéticamente presentan propiedades nuevas, tales como capacidad de adaptarse a climas distintos, o mayor resistencia a las plagas, enfermedades y pesticidas.
Estas propiedades, aparentemente beneficiosas, podrían quedar difuminadas ante sus efectos secundarios indeseables, algunos de los cuales ya han sido detectados.
Veamos algunos ejemplos:
Propiedades de tolerancia a los herbicidas Algunas plantas son manipuladas para que presenten alta tolerancia a un determinado herbicida (glifosato, glufosinato, etc.), pero la polinización espontánea puede transferir ese gen de resistencia a otras plantas consideradas como malas hierbas; el resultado previsible sería una proliferación incontrolada de malezas muy resistentes.
Además, los cultivos de este tipo de plantas obligan a incrementar progresivamente la aplicación de los herbicidas, en algunos casos como la soja hasta entre 5 y 10 veces más en comparación con un sistema habitual de control de hierbas; como consecuencia de ello se verían afectados colateralmente otros sistemas, y mediante las redes tróficas transferidos a otros niveles.
Propiedades insecticidas Otro ejemplo es el de las plantas insecticidas, a las cuales se les ha introducido un gen de la bacteria Bacillus Thuringiensis llamado gen Bt, y mediante el cual son capaces de producir toxinas contra los insectos, pero ya se ha comprobado que muchos de los insectos para los cuales se han desarrollado estas plantas se han vuelto resistentes. Otros factores de riesgo son la acumulación de la toxina Bt en el suelo, que pueden afectar a determinadas especies edáficas beneficiosas, sin menospreciar los efectos en los humanos derivado de su trascendencia a la cadena alimentaria.
Propiedades antibióticas No menos importante es la existencia de plantas transgénicas con genes resistentes a los antibióticos. Los microorganismos edáficos (cuyo hábitat se encuentra en el suelo) así como los que habitan en los intestinos de los animales y humanos, pueden absorber estos genes antibióticos y hacerse invulnerables a los mismos.
Aparentemente parece fácil deducir las consecuencias que previsiblemente se manifestarían en materia de medicina y veterinaria, en el tratamiento de enfermedades donde los antibióticos fuesen menester; aunque quizá todo sea incluso mucho más complejo y difícil de predecir.
El barrenador europeo del maíz y el gusano del copo de algodón son dos plagas controladas por el maíz Bt y el algodón Bt, respectivamente.