Aquel día de febrero yo llegué hasta ti.
Entre dolor y dicha, amor y sonrisas
Dios me puso allí.
¡Qué suerte la mía, mamá, estar junto a ti!
Apenas un bebé y sentí ya tu amor,
Ese amor inmenso que sólo tú me das,
Ese amor de madre, amor de verdad
Que a nada ni a nadie se puede comparar.
Compartes mi dicha y también mi pesar.
Siempre estás ahí, estandarte y fuerza de tu hogar.
¡Que suerte la mía, mamá!
Tenerte a mi lado y contigo poder contar
Este amor que siento por ti, mágico, eterno,
Multiplicarlo quisiera por mil,
Decirte te amo cada día.
Tú eres mi ejemplo, mi vida, mi guía...
No me faltes nunca, mamá,
Que sin ti yo no soy nada.
Soy parte de ti, tú eres parte de mi alma.
¡Qué suerte la mía, mamá, ser por ti amada!
Solo dos palabras... TE QUIERO
Para decirte, mamá, que eres mi alegría,
Que siento por ti un amor profundo,
Que eres la mejor madre del mundo.
Eres mi luz cuando la oscuridad acecha,
Eres mi ángel de la guarda.
Quisiera para ti un camino de rosas,
Y entre todas ellas, caminando tú, la más hermosa
¡¡Qué suerte la mía, mamá, qué suerte la mía…!!
del hijo de brujita para mi madre por lo valiente que es y por lo mucho que la quiero.