Los dirigente de los canales públicos suizo y austríaco -cuyos países son los organizadores de la actual Eurocopa de fútbol- han acusado a la Unión Europea de Fútbol (UEFA) -propietaria de los derechos televisivos de esta competición y, por vez primera, productora de sus imágenes- de censurar las retransmisiones de los diferentes partidos para no emitir ninguna imagen que pueda comprometer a los jugadores y a la propia UEFA. "No es normal que haya cosas que no podamos mostrar", ha protestado Elmar Oberhauser, director de Información del canal público austríaco ORF.
Por su parte, el director general del radiodifusor público suizo SRG-SSR, Armin Walpen, ha asegurado que rechazará cualquier modo de censura de una manifestación deportiva.
La decisión de la UEFA partió de la invasión en el terreno de juego por parte de un aficionado de la selección croata, en el transcurso del encuentro Austria-Croacia, que la Unión consideró que no se podía emitir porque dañaba a la propia competición. De modo que el margen de maniobra de los canales de televisión a la hora de emitir los diferentes encuentros es prácticamente nulo porque todos los detalles de la producción están siendo controlados por la UEFA al dedillo.
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