Fue una tarde diferente la que se vivió en Wembley este domingo. El principal reducto del fútbol inglés se ha engalanado para recibir la final de la EFL Trophy, competencia que reúne a los 48 clubes del tercer y cuarto escalón inglés.
Los más de 85 mil adeptos que no quisieron perder en directo la final entre Portsmouth y Sunderland, dos clubes con varios años de Premier League que actualmente militan en la tercera visión.
Y hasta terminaron siendo los Black Gatos a adelantarse en el marcador, por intermedio de Aiden McGeady (38 '). Sin embargo, Thompson (82 ') consiguió el empate para el Portsmouth cerca del final. En la prolongación, Lowe (114 ') colocó a los Pompey en ventaja por primera vez, pero McGeady (119') restableció la igualdad y obligó al desempate.
En la marca de 11 metros, fue el Portsmouth a superarse y conquistar el primer EFL Trophy de la historia.