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El circuito de Jerez abrió ayer sus puertas para que Héctor Barberá retomara el contacto con la Ducati de MotoGP. A falta de que le entreguen su moto definitiva, el pupilo de Aspar tuvo a su disposición la Desmosedici de 2010 de Stoner y compartió pista con los probadores de la marca, Guareschi y Battaini.
Tras completar 35 vueltas, su mejor tiempo fue de 1:50.5, a once segundos de la vuelta rápida de carrera de este año. Se trata de un buen registro, ya que la sesión estuvo pasada por agua y el estreno de Barberá en esas condiciones con la difícil Ducati fue positivo: "He rodado en agua y he conseguido un tiempo decente. Estoy muy satisfecho con las sensaciones. Encontrarse cómodo en agua desde el inicio es complicado, así que es para estar contento. He vuelto a notar que la moto tiene mucha potencia y una tracción increíble. Cada vez que me subo a la Ducati la noto más mía y disfruto más pilotando, creo que son muy buenos síntomas de progresión".
También rodó Marc Márquez, que debutó así con la Derbi RSA 125cc de su nuevo equipo, el Ajo Motorsport. Atrás queda la floja KTM y en sólo 20 vueltas se le vio ilusionado.
Rossi con el Focus WRC en Monza
Valentino Rossi retoma hoy su aventura automovilística, que tendrá su punto álgido el día que vuelva a probar el Ferrari de F-1, probablemente, en enero. Tras subir al podio el pasado domingo en las 6 Horas de Vallelunga, donde acabó tercero en la categoría GT3 con un Ferrari 430, esta vez competirá en el Monza Rally Show. Lo hará con el Ford Focus WRC, el mismo coche con el que competirá en la prueba mundialista de México, el 7 de marzo, a sólo un mes del arranque de MotoGP (11 de abril), en Qatar. Su copiloto será el de siempre en los rallys, Carlo Cassina. También competirán en Monza otros habituales de las motos, como Capirossi, Simoncelli y Pasini.