La Comisión de Grandes Premios de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), reunida en Ginebra, decidió la anulación de los entrenamientos cronometrados de los viernes, en todas las categorías, y la limitación de las ayudas electrónicas en MotoGP.
La Comisión, presidida por Vito Ippolito, presidente de la FIM, ratificó las propuestas acordadas por unanimidad por los fabricantes en las reuniones celebradas a principios de año en Japón y Malasia. Los cambios, que buscan una reducción de los costes, entrarán ya en vigor esta temporada.
Entrenamientos más cortos
La desaparición de los entrenamientos cronometrados de los viernes, día que se limitará a una sesión libre por cilindrada, se complementa con la reducción de la duración de todos los demás a 45 minutos. Además, se prohíben los ayudas electrónicas relativas a la salida, las suspensiones y los controles hidráulicos, algo que satisfará a Valentino Rossi, que ha abogado por ello.
Además, según indica la web oficial del Mundial, "en las ocho carreras que siguen a las vacaciones de verano, comenzando por el G.P. de la República Checa, del 14 al 16 de agosto en Brno, cada piloto de MotoGP tendrá limitada la utilización de motores, con un máximo de cinco hasta el final de la temporada".
Los restantes entrenamientos se reducen a 45 minutos · Sólo cinco motores para las ocho últimas carreras de MotoGP