as.com.El buen trabajo de Áleix Espargaró ha dado sus frutos. El catalán correrá las dos próximas carreras en MotoGP con la Ducati satélite del equipo Pramac. Las dos citas serán la de Indianápolis (EE UU) y el GP de San Marino en Misano (Italia).
Espargaró sustituirá a Michel Fabrizio, que vuelve a Superbikes tras ocupar la plaza que Mika Kallio dejó vacante para sustituir al lesionado Casey Stoner. El catalán está "muy contento tras recibir la llamada para correr en Indianápolis". "Es un sueño hecho realidad y ahora sólo pienso en trabajar para llegar lo mejor posible a Estados Unidos". Tras un inicio de temporada poco alentador, el salto a la categoría reina del motociclismo supone para Áleix "algo increíble porque ha sido un año duro para mí. En invierno no tenía moto y lo pasé mal. Aspar me dio la oportunidad de regresar a 250cc e hice dos carreras muy buenas".
Sobre su nueva moto dice: "Es complicada, porque la Ducati es una moto difícil, pero hay que aprovechar el momento y disfrutar". No se sabe si éste será el salto definitivo de Espargaró a MotoGP, pero el piloto es consciente del reto: "Tengo dos carreras para demostrar mi rendimiento, todo depende de mí. Espero que Stoner regrese en Portugal, porque es un gran piloto".