Sony no infringió la ley al suprimir ‘Other OS’ en PlayStation 3

Sony no infringió la ley al suprimir ‘Other OS’ en PlayStation 3



Superada la brecha de seguridad que comprometiese la información de 77 millones de usuarios, toca volver al germen del ataque. Si Sony hubiese previsto lo que supondría la erradicación de “Other OS” como opción de su XMB, a buen seguro se lo habría pensado dos veces.
Para quien no esté al día        layStation 3 permitió de inicio la instalación de otro sistema operativo, siendo Linux por el que se descantó un mayor número de usuarios. La comunidad hacker (y todos los aficionados al desarrollo casero) se frotaron las manos, pero poco tiempo duró su regocijo.
Sony fulminó la posibilidad con una actualización de firmware, convirtiendo a PS3 en un sistema cerrado. Con ello, se pretendía parar los pies al afamado GeoHot, cuyos tejemanejes consiguieron la ejecución de software ilícito en la consola.
Mientras un nutrido grupo de activisitas cibernéticos se disponían a planificar uno de los ataques más dañinos en la historia del ocio electrónico, otro decidió responder por la vía legal, interponiendo una demanda a Sony por vulnerar el derecho de cualquier usuario a manipular un producto adquirido como le viniese en gana.
Las mayores quejas provinieron de quienes, negándose a aceptar los términos y condiciones de la mentada actualización, vieron restringido su acceso a PlayStation Network.
El proceso judicial se ha prolongado hasta hoy, cuando el magistrado Richard Seeborg ha terminado desestimando la demanda. Además de no haber actuado ilícitamente al suprimir ‘Other OS’ de su consola, Sony no tendrá que indemnizar a quienes fueron bloqueados de PSN:
La frustración que algunos usuarios de PlayStation 3 experimentaron al suprimirse la opción de instalar un segundo sistema operativo en sus máquinas es comprensible. […] La medida es cuestionable en el marco de la satisfacción y fidelidad para con el usuario, pero desde un punto de vista legal, los demandantes no han conseguido demostrar por qué Sony actuó ilícitamente.
No sabemos qué pensarán al respecto los impulsores del movimiento Defective by Design, quienes enviasen 200 ladrillos de cartón a Nintendo por la defectuosidad de su última portátil. Sea como fuere la justifica ha hablado y con ello, no hay más que hablar.