Tras 80 años llamándose Telefónica, el ex monopolio adoptará la denominación de Movistar a partir del 1 de mayo tanto en España como en Latinoamérica, mientras que en el resto de Europa su enseña será la de O2. Su nombre histórico “quedará como marca institucional y para los grandes clientes multinacionales”.Tras 80 años llamándose Telefónica, el ex monopolio adoptará la denominación de Movistar a partir del 1 de mayo tanto en España como en Latinoamérica, mientras que en el resto de Europa su enseña será la de O2. Su nombre histórico “quedará como marca institucional y para los grandes clientes multinacionales”.
La compañía ya anunció el pasado mes de noviembre que estaba preparando el lanzamiento de su futura estrategia de marca, que dejará a Movistar y a O2 como únicas marcas comerciales de la compañía, mientras que Telefónica quedará como insignia y voz institucional del grupo.
Por aquel entonces, la compañía que preside César Alierta, precisó que se trata de un “proceso muy amplio” cuyo coste sería inferior en principio al que asumió el grupo en 2005 para implantar la marca Movistar, un coste que se rondó los 75 millones de euros.
Su objetivo es simplificar su estructura de marca, de forma que Telefónica se empleará para dirigirse a empleados, inversores, patrocinios institucionales y programas sociales, mientras que Movistar y O2 se utilizarán en la comunicación con los clientes y estarán además asociadas a productos y al patrocinio comercial.
La operadora realizará el cambio de forma progresiva y además realizará una importante labor de marketing para situar a todos sus abonados en la nueva marca. El ADSL de Telefónica pasará a llamarse Movistar banda ancha, mientras que el servicio Triple Play Imagenio pasará a llamarse Movistar Televisión.
El cambio de marca no afectará al servicio ni a los precios, únicamente la operadora podría integrar en una sóla factura todos los servicios contratados.