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De un bilbaíno dependen tres procesos de fusión entre cajas de ahorro españolas y cerca de 3.000 millones de euros en ayudas. Joaquín Almunia, próximo supercomisario de Competencia en Bruselas, tendrá la llave de activación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a partir de febrero, cuando tome posesión de su cargo en sustitución de Neelie Kroes.
Se trata del último obstáculo que bloque el actual proceso de concentración, según explicaron fuentes del sector financiero a Cotizalia. El superfondo, un 75% financiado por el Estado y otro 25% por entidades privadas, permanece encallado en Bruselas a la espera de que reciba luz verde el modelo de 'ayudas a la carta' que reclaman las cajas de ahorro para llevar adelante su reestructuración, es decir, que se respalde cada operación según sus necesidades.
Hasta tres grandes fusiones se encuentran en su espera de manera inmediata: dos en Cataluña y otro en Andalucía. La más grande es la que lleva a unirse a Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, que han pedido 1.300 millones de euros al FROB.
También está la UCC (Unió de Caixes Catalanes), formada por Sabadell, Manlleu, Terrasa y Girona, que pretende captar otros 300 millones y la andaluza de Unicaja y Cajasur, cuyas pretensiones se sitúa en los 600 millones.
En total, el importe se eleva a los 2.200 millones. Hay que añadir el importe próximo a los 700 millones de euros que necesitarán las castellanoleonesas Caja España y Caja Duero como dote 'matrimonial', aunque su proceso está en fase inicial todavía.
El Ministerio de Economía de Elena Salgado espera que Bruselas dé "el visto bueno lo antes posible" al mayor instrumento financiero creado en España. En este sentido, el Gobierno envió en diciembre la documentación adicional que solicitaba Kroes para que el FROB pueda salir adelante.
Pese a que las cajas de ahorro ya puede hacer uso y peticiones al citado fondo desde que lo aprobó el Consejo de Ministros, el instrumento que dirige Julián Atienza todavía no ha sido activado. Sin embargo, el Banco de España, de quien depende la gestión y uso del fondo, también aguarda este paso final.
Según fuentes financieras, el supervisor habría instado a las entidades a que esperen al visto bueno comunitario antes de formalizar la petición ayudas a los procesos de fusión y realizar las asignaciones de capital.
En previsión del retraso en la aprobación del FROB hasta que Almunia asuma la cartera de Competencia, algunas cajas ya se han quedado en modo de espera. Caixa Manresa, Caixa Catalunya y Caixa Tarragona habían convocado para el próximo jueves 21 de enero a sus asambleas generales, pero ya han procedido a retrasar sine die esta fecha. En el mismo horizonte temporal se disponía a ver la luz la fusión de las Caixas de Sabadell, Manlleu, Girona y Terrasa.