Dayron Robles se coronó ayer en Ostrava (República Checa) como nuevo rey de las vallas altas. Fue capaz de correr los 110 metros y franquear los diez obstáculos de 107 centímetros en un tiempo de 12.87. Una centésima de segundo más rápido que el chino Liu Xiang, campeón olímpico, mundial y, hasta ayer mismo, plusmarquista del mundo.
Mal día para el organizador de los próximos Juegos, que tiene en Liu (El Hombre que Vuela, en chino) a su atleta emblemático, al abanderado de un país que quiere subir a lo más alto del podio. Además, Liu Xiang se ha lesionado y no se descarta, incluso, que renuncie a Pekín.
Dayron Robles arrasó ayer literalmente al norteamericano Terrence Trammell, el hombre de plata: consiguió ese metal en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y Atenas 2004 y en los Mundiales de París 2003 y Osaka 2007. Ayer también fue segundo.
La perla de Guabtánamo
Dayron Robles nació hace 21 años en Guantánamo, en el oriente de la isla de Cuba, cerca de la base norteamericana tristemente famosa por su cárcel de presuntos militantes de Al Qaeda. Es la última perla negra del atletismo cubano, y recupera para su país el récord de los 110 mv, que tuvo Alejandro Casañas (13.21) de 1977 a 1979, antes de que Dayron naciese.
Su mejor registro hasta ayer era de 12.92, logrado el año pasado, que le situaba en el cuarto lugar de siempre, empatado con otros dos vallistas. No tiene ningún gran triunfo internacional y su mejor conquista es el cuarto lugar en los Mundiales de Osaka 2007. Su clase es extraordinaria, pero habrá que ver cómo rinde cuando la tensión sea máxima. Ayer no lo fue.
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