Brawn GP empieza a perder el blanco inmaculado que lucieron sus monoplazas cuando debutaron el 9 de marzo en Montmeló. Allí aparecían sin publicidad y con un futuro sombrío. 43 días después el panorama ha dado un giro de 360 grados. Una pretemporada impresionante, dos victorias y el liderato en pilotos y constructores han provocado el interés de muchas marcas por el proyecto de Ross Brawn.
El primero en llegar fue Virgin, la empresa de Richard Branson, que puso su logotipo en los dos monoplazas, aunque sólo Brawn y el excéntrico millonario británico saben hasta dónde llegará este acuerdo. En principio era hasta España, pero todo apunta a que seguirá toda la temporada.
Gafas de sol y banca
Otras dos empresas, Ray-Ban y MIG Investments, han acudido a Brawn para ganar notoriedad. La marca de gafas de sol patrocinó a Honda durante cinco temporadas, siendo Button su principal bastión, pero los dos millones anuales que invirtieron entonces se quedan ahora en 400.000. El logotipo irá en las viseras de los pilotos y las llevarán en el circuito cuando salgan del coche.
El mayor logro es la consecución de un patrocinador procedente del mundo de la banca. Cuando todas las empresas de ese sector huyen de la Fórmula 1, la suiza MIG Investments decide hacer un acuedo de 1,2 millones de euros por tres años. Ross Brawn se mostró feliz por la actual situación para su equipo y para el negocio de la F1. "En un ambiente económico difícil, es un síntoma positivo que la Fórmula 1 continúe atrayendo a nuevas empresas para invertir en nuestro deporte", afirma.