Es una de las bellas historias al margen de la final de la Liga de Campeones, entre Liverpool y Tottenham, en el Wanda Metropolitano, en Madrid: un adepto del Tottenham encontró, en el taxi que le llevaba al estadio, una cartera con 800 € y con todos documentos del dueño.
De pronto llamó a él y combinaron encontrarse al día siguiente en un bar. El dueño apareció con la camiseta del Liverpool vestida.
"Me dio el mayor abrazo que recibí en mi vida", contó el spur en las redes sociales.
El adepto de los reds confesó haber llorado, no por el dinero o por las tarjetas sino porque en la cartera tenía la carta de despedida de la mujer, fallecida en enero.
Pagó cervezas a toda la gente en el bar y entregó los 800 a una institución de caridad.