Robson de Souza, más conocido como Robinho, fue condenado por los tribunales italianos después de ser acusado de violación en 2013 y fue una de las principales ausencias en el duelo con los romaníes.
Según lo informado por As, ya que el juego se jugó en Italia, el jugador brasileño estaba en peligro de ser arrestado si se unía al escuadrón Basaksehir de Estambul.
También según la misma publicación, el entrenador, Okan Buruk, no dio ninguna razón para la ausencia de Robinho durante la conferencia de prensa previa a la reunión.
Se recuerda que Robinho y otros cinco hombres fueron acusados de abusar sexualmente de una mujer de 22 años que salía de un club nocturno.