Cuando oyó estas palabras, Tobias se entusiasmó y sintió deseos de conocer a Sara. Fue así que se encaminaron directamente a la casa de Ragüel. Cuando llegaron, fueron recibidos muy cordialmente por Ragüel quien dirigiéndose a Edna, su esposa dijo:
-"¡Como se parece este joven a mi hermano Tobit! ¿De donde sois?
-"Somos hijos de Neftali, deportados a Ninive..."
-"Conocéis a mi hermano Tobit?"
-"Es mi padre, -dijo el joven-
Entonces se abrazaron y lloraron de emoción y alegría. Fueron brindados con ropas limpias y aseo, luego se preparon para la cena. Tobias, dirigiéndose a su acompañante le dijo:
Azarias, dile a Ragüel que me dé a Sara por esposa. Ragüel lo oyó y dijo:
"Come y bebe en paz, Tobias, que a nadie mas corresponde el derecho de casarse con mi hija. Pero... debo decirte la verdad...." Entonces, le contó lo de los siete maridos y de sus preocupaciones por el malvado demonio de nombre Asmodeo. Después le pidió a su mujer que le trajese lo necesario para escribir el contrato de cohabitación, según lo prescribía la ley de Moisés.