La tecnología de conectividad de largo alcance WiMAX podría suponer una amenaza para los servicios que, hasta ahora, ofrecían las redes de satélites, que permitían la conexión a redes de datos en puntos geográficamente inaccesibles para tecnologías tradicionales. Disponer de conexiones de banda ancha en poblaciones algo aisladas y localizaciones geográficas poco accesibles era un problema muy difícil de resolver. Sólo algunas soluciones como las que proponían los operadores de satélites que ofrecen este tipo de servicios de conectividad lograban solventar estas limitaciones. Sin embargo, WiMAX parece estar despegando y la tecnología en la que se basa podría suponer una amenaza para las redes de satélite. Este tipo de conexiones hacen uso de una estación base con una antena que distribuye señales a tasas que llegan a los 40 Mbps, y que tienen un buen alcance, que permite que poblaciones y localizaciones a gran distancia puedan disfrutar de esta conectividad. Sin embargo, un grupo de investigadores de un grupo dedicado a estos temas ha revelado que la señal de WiMAX interfiere la señal de los satélites en un radio de 20 Km., un descubrimiento que podría suponer un problema para la implantación de este tipo de antenas y servicios...