Qué tristeza de olor de jazmín! El verano
torna a encender las calles y a oscurecer las casas,
y, en las noches, regueros descendidos de estrellas
pesan sobre los ojos cargados de nostalgia.
En los balcones, a las altas horas, siguen
blancas mujeres mudas, que parecen fantasmas;
el río manda, a veces, una cansada brisa,
el ocaso, una música imposible y romántica.
La penumbra reluce de suspiros; el mundo
se viene, en un olvido mágico, a flor de alma;
y se cogen libélulas con las manos caídas,
y, entre constelaciones, la alta luna se estanca.
¡Qué tristeza de olor de jazmín! Los pianos
están abiertos; hay en todas partes miradas
calientes... Por el fondo de cada sombra azul,
se esfuma una visión apasionada y lánguida.
Yo estaba buscando este poema.He perdido el libro hace 20 años y me encontré con esta página tratando de encontrarlo de nuevo.
Esto es de mi memoria, de modo no es 100% perfecto, pero creo que así es como fue.Gracias por recordármelo.
¡Qué tristeza tan en el olor a jazmín.
vuelve verano para quemar calles, oscurecer las casas,
Y por la noche, goteo rayos de luz de la estrella caída en los párpados cargados de nostalgia.
En los balcones, a altas horas de la noche, las mujeres blancas silenciosas quedarse,
se asemejan fantasmas.
A veces el río envía un suspiro cansado,
tal vez es una música romántica e inalcanzable.
La penumbra brilla con suspiros.
El mundo se convierte en un olvido
mágico flotando en el alma.
Las libélulas se encuentran atrapados en las manos lánguidas,
y la alta luna se estanca entre las constelaciones.
Tal tristeza, como en el olor a jazmín.
Pianos están abiertas.
Hay miradas cálidas,
en todas partes.
En el fondo de cada sombra azul,
una visión apasionada y lánguida disuelve..