Entrevista a Joan Plaza...

En septiembre, usted repetía que el Real Madrid debía estar a punto cuando llegara el mes de marzo. Estamos en marzo. ¿Tiene al equipo donde quería?

En resultados, sí. En la Euroliga estamos en cuartos de final y somos el quinto equipo de la competición, eso es lo que dicen las estadísticas y el balance con el que nos hemos clasificado. Y esperamos estar entre los cuatro mejores en quince días. En la ACB, somos terceros y el Barça tiene que venir aquí y luego ir a Vitoria queda todavía un buen trecho.

¿Y en juego, está satisfecho?

Hemos seguido una larga trayectoria para llegar hasta este punto. Y es un punto en el que cada vez participa más gente, aunque es evidente la dependencia que el equipo tiene en ciertos partidos de jugadores como Reyes o Lou (Bullock).
Pese a lo que me dice, yo a usted le veo mala cara. No sé si es una percepción equivocada.

Este año hice algo que suponía una apuesta arriesgada a diferencia de la de los dos años anteriores, en que rápidamente crecimos y adquirimos un buen nivel. Ha costado conjuntar al equipo, hubo varias incorporaciones, pero ya digo que poco a poco hemos conseguido un buen tono.

Esta película comenzó con un guión del que se han caído dos actores. Uno es Papadopoulos.

Con Lazaros, todos somos culpables. Lo es el jugador, en primer término, lo es el entrenador y el club. Hay piezas que llegan a encajar y otras que no. Esperemos que en el futuro, pues hay que tener en cuenta que sigue siendo jugador nuestro (cedido en Bolonia), Lazaros nos ayude. Él tenía un rol determinado en su anterior equipo y le costó adaptarse al nuevo. En el primer año nos costó encontrar la tecla, en el segundo simplemente la cosa no ha funcionado.

El otro es Hosley.

Hay una similitud con Lazaros en lo que respecta a que en Turquía, Hosley jugaba de 4 y aquí preferimos que lo hiciera de 3. Pensábamos que su falta de anotación desde siete metros la supliría con otras acciones, pero nos equivocamos. La similitud con Papadopoulos es que en ambos casos les costó pasar de jugar 35 minutos a jugar menos, pero con más intensidad, más ritmo y más presión.

Hablando de actores. Hay uno que, como si esto fuera teatro, sale a escena, dice una frase y vuelve al patio de butacas. Me refiero a Marko Tomas.

Nadie duda de que Marko es un jugador con calidad. Quizá en su caso se trate de un asunto más personal, algo que tiene que ver con su carácter introvertido. A veces hay jugadores que logran un mayor rendimiento siendo secundarios en lugar de ser actores principales. Pero esperamos que Marko demuestre toda la calidad que lleva dentro. Así lo espero.
Dejemos de mirar atrás y centrémonos en lo que se avecina. En una semana aguardan los cuartos de final de la Euroliga. Olympiacos, batalla, épica, Atenas Todo suena a historia grande.

Lo primero que debemos conseguir es que el equipo se olvide de que va a jugar ante 20.000 personas. En la pista vamos a ser cinco contra cinco y estos jugadores ya han sido capaces de ganar este año en su propia casa al campeón (CSKA) y al subcampeón (Maccabi) de Europa.

En cuanto sale el nombre del Olympiacos, llueven millones

Sí, es el club con la inversión más grande de todo el continente. Pero vuelvo a precisar que en la pista somos cinco contra cinco. Tengo que lograr que a los míos no les afecte. Si afecta a terceros... me gustaría pensar que no. Del mismo modo que el Olympiacos le robó al Tau el factor cancha, espero que no haya oposición a que nosotros podamos hacerlo.

Bajemos a la pista. ¿Qué hay que temer del conjunto griego?

El salto de calidad lo han dado con Vujcic. Schortsanitis les condiciona algo por su estado de forma, pero Vujcic es tremendo. Además tienen a Papalukas, a Pargo, a Childress, a Halperin Un equipazo.

¿Y ustedes?

Nosotros tenemos que lograr que prime el juego colectivo por encima de todas las cosas. Y ser un equipo duro, intenso y competitivo en los cinco partidos (si son necesarios) de la eliminatoria. De la misma manera que hemos tenido muy buenos momentos en muchos partidos, no hemos tenido uno realmente bueno de principio a fin.
Están ante una oportunidad histórica, pues el Real Madrid no juega una Final Four desde hace 13 años.

En el equipo hay jugadores con grandes títulos, pero entre las cosas que les quedan por vivir está una Final Four. Vivirla, no digo ganarla. Messina dice que no puedes ganar una Final Four sin tener en el equipo a jugadores que ya hayan sido campeones. Nosotros tenemos a Pepe (Sánchez) y a Tomas (Van den Spiegel). Debemos aprovechar esa experiencia, así como detalles como el que Winston, que viene del Panathinaikos, sepa lo que es jugar en un ambiente tan cargado como el de la pista del Olympiacos.

Antes de esa guerra deben recibir al Pamesa en la ACB. ¿Se le pasa por la cabeza reservar algo o eso es imposible en este club?

Mientras que el Olympiacos juega el sábado contra el último de la Liga griega, nosotros lo hacemos el domingo frente a un rival de la entidad del Pamesa. No podemos bajar la intensidad en la ACB, así que entendemos que el partido contra el Pamesa es un test de gran nivel cara a la eliminatoria de la Euroliga.

¿Qué le diría a sus críticos?

No me gusta enfrentarme a nadie, pero creo que hemos dado un paso de calidad. Hace dos años estábamos jugando la Copa ULEB, el pasado lideramos la Euroliga en la primera fase y éste hemos alcanzado los cuartos de final con un balance de 5-1. Ahora nos lo jugamos todo en Atenas y en Madrid. Quizá eso sea más difícil que ganar luego la Final Four.

Cuando le comunicaron que el Real Madrid le había fichado, usted estaba en Irlanda y lo primero que hizo fue fotografiar el suelo que pisaba para recordar aquel momento. ¿Se mueve mucho ese suelo?

Entiendo que el Real Madrid es un lugar codiciado y en el que mucha gente quiere estar. Lo único que pido es respeto a mi coherencia en la forma de trabajar. Cuando estábamos el pasado verano en Andorra, arriesgué al hipotecar los resultados a la corta para llegar con opciones al final de temporada. Los mismos que me criticaron el planteamiento inverso la pasada temporada ahora me atacan por lo contrario. Nos hubiera gustado haber llegado más lejos en la Copa del Rey, donde gana uno y pierden siete, y hacer un baloncesto más plástico. Nadie se echa arena en los ojos, lo único que ocurre es que hay veces que las cosas no salen como uno espera. Llevamos sólo dos derrotas desde enero en ACB y Euroliga, pero entiendo que se busquen peros a la trayectoria del equipo. Si no, esto no sería el Real Madrid.