RESULTADOS JORNADA 33

EFE | 30/04/2009

El Ricoh Manresa no ha sido capaz de ganar en San Sebastián a un Bruesa GBC que no se jugaba nada en este partido y que ha puesto freno de forma brusca al sueño de ''play-off'' del equipo catalán. Los dos primeros cuartos han sido tremendamente igualados y, desde luego, si algún aficionado esperaba a un conjunto guipuzcoano con los brazos caídos tras haber conseguido el objetivo de la permanencia, se equivocó totalmente porque el Bruesa opuso una feroz resistencia a un Ricoh, a priori, más motivado.

El buen hacer de Sergio Sánchez ha secundado a la perfección al mejor jugador del partido, Lou Roe, para mantener a los donostiarras en el marcador, mientras en el conjunto que entrena Jaume Ponsarnau ha brillado con luz propia su mejor hombre en los últimos partidos, un Javi Rodríguez que se ha hinchado a meter canastas y repartir asistencias a los hombres altos.

El Bruesa ha dejado de lado la irregularidad, que ha sido la nota predominante durante toda la temporada, y en esta ocasión el lanzamiento exterior ha sido un buen aliado al lograr un 44 por ciento en triples, con un acertado Andy Panko que ha sobresalido en esta faceta.

La igualdad ha presidido también el tercer cuarto, con alternativas para uno y otro equipo y la incorporación anotadora de Grimau, providencial con un triple que ha impedido a Bruesa poder coger algo de renta con el 51-47 a favor, ya que posteriormente el jugador manresano, con una bandeja, ha metido totalmente en el partido a su equipo.

Los últimos diez minutos han sido un espectáculo para la afición local, ya que se esperaba que el conjunto catalán saliera a por todas en un partido determinante para sus opciones de entrar en las eliminatorias por el título, pero los guipuzcoanos han encontrado con Sánchez y Roe la vía para encontrar el aro rival y la renta ha empezado a crecer.

A cinco minutos para el final la desventaja visitante era únicamente de cuatro puntos (64-64), pero la mejor versión de Sergio Sánchez, muy seguro desde los tiros de personal con 7 de 7 casi de forma consecutiva, han supuesto ya una losa imposible de levantar por el Ricoh Manresa.

Para la estadística quedan los 4 puntos del hijo de Epi, Edgar San Epifanio, que cada jornada crece como jugador.





EFE | 30/04/2009

El pívot francés de la Penya fue, junto a Koby Karl en algunas fases del partido, el único jugador que brilló en un triunfo gris de los de Badalona que deberán mejorar mucho si quieren tener alguna opción en los ''play off'' por el título.

El CAI Zaragoza comenzó mejor gracias a los puntos de Loren Woods (3-8, min. 4), pero dos minutos fantásticos de Ricky Rubio en los que anotó seis puntos y dio dos asistencias pusieron a los verdinegros por delante en el marcador (11-10, min. 6).

Fue el único momento estelar de la joven estrella del DKV Joventut, observado, entre otros, por el presidente de Toronto Raptors, Jerry Colangelo, ya que las faltas lo sacaron del partido en el tercer período.

Con Moiso impidiendo que Woods jugara cerca del aro, los aragoneses fueron menos peligrosos. Un parcial de 18-5 situó a los locales en su máxima diferencia (21-13, min. 10) frente a un rival sin respuestas en ataque.

Los hombres de Lucio Angulo reaccionaron en el segundo cuarto, gracias a los triples de Cvetkovic y Green (25-22, min. 15). Los verdinegros, muy flojos en la defensa del perímetro del CAI, no pudieron romper el partido y lo acabaron pagando.

Fue precisamente un nuevo triple, esta vez de Lucas Victoriano en la última jugada del segundo cuarto, lo que permitió al CAI Zaragoza llegar al descanso con un solo punto de desventaja en el marcador (35-34).

Jerome Moiso fue el protagonista del tercer período después de que Cvetkovic empatara el partido (41-41, min. 25). Los puntos del francés y los triples de Mallet y Karl llevaron al DKV Joventut a su máxima diferencia (52-43, min. 28).

Pero la inconsistencia en el rebote defensivo de los verdinegros permitió al CAI Zaragoza acudir en varias ocasiones a la línea de tiros libres y recortar la diferencia hasta los seis puntos al final del cuarto (56-50).

El marcador tardó en moverse cuatro minutos una vez comenzado el último período. El CAI rebajó las diferencias a cuatro puntos tras dos tiros libres de Green (56-52, min. 35) y una vez más Moiso acudió al rescate. El francés anotó la primera canasta de su equipo en el segundo cuarto cuando faltaban 4''44" y dejó el partido visto para sentencia al provocar una falta antideportiva de Loren Woods a dos minutos del final (62-53).





EFE | 30/04/2009

El Unicaja se aseguró la tercera posición en la Liga ACB al final de la fase regular al ganar con excesiva comodidad, por 51-93, a un relajado CB Granada que hoy cerró la temporada, puesto que descansará en la última jornada, con un decepcionante encuentro en el que no dio la talla.

Los 11 puntos de Marcos Haislip en cuatro minutos (9-13) lideraron al inicio al Unicaja, que se disparó en el marcador con un incontestable parcial de 0-16 (9-26, m.9).

El festival malagueño continuó en el segundo cuarto hasta colocarse con 35 puntos arriba en un abrir y cerrar de ojos (increíble 15-50 a falta de tres minutos para) el descanso.

Al CB Granada no le salía nada, y su defensa empeoró aún más al situarse en zona, ante un Unicaja extremadamente inspirado, pese a la baja de Kelati y al reparto de minutos de García Reneses. 7-77, valoración de uno y otro conjunto al descanso.

Los de Poch mejoraron -hacerlo peor era imposible- en la reanudación, con un 8-0 aprovechando el ligero respiro que se tomó Unicaja, que encontró en Germán Gabriel a su nuevo referente ofensivo. No obstante, la diferencia visitante siempre fue superior a los 20 puntos (38-60, m.25).

El último parcial, otra vez un correcalles por parte local, sirvió para que el Unicaja volviera a dispararse en el marcador hasta cerrar el choque con una ventaja máxima de 42 puntos.

La fiesta estuvo en la grada con un espectacular hermanamiento de ambas aficiones y los granadinos festejando que seguirán una campaña más en ACB y despidiendo tanto a Scepanovic como a Borchardt, cuya continuidad en un equipo que tendrá un presupuesto a la baja parece muy complicada.



EFE | 30/04/2009

Ante un rival que ya estaba clasificado para los play offs, por lo que jugaba sin mucha presión, y venía de perder sus cuatro últimos partidos de forma consecutiva, el equipo murciano no dio la talla y no tuvo ni siquiera opción de luchar por un triunfo que hubiese tenido bastante valor. No en vano, haber ganado al Kalise le hubiese servido para perder por hasta 8 puntos en Zaragoza el próximo 9 de mayo, pero la derrota le obliga a tener que ganar su último encuentro de la temporada.

El equipo de Manolo Hussein, a pesar de lo mucho que se jugaba en el envite, comenzó dormido y eso fue aprovechado por su oponente para abrir la primera brecha en el marcador (0-8) con apenas dos minutos transcurridos. Los locales, amparados en el acierto de Chris Moss, reaccionaron y un mate de Lamont Barnes les puso por delante por primera y única vez en el encuentro (17-15).

Sin embargo fue un espejismo, ya que a partir de entonces, el conjunto dirigido por Salva Maldonado, a base de triples y con protagonismo en esa faceta para Josh Fisher y Carl English, volvió a estirar el marcador a su favor. Ocho puntos seguidos anotados por English permitieron al Kalise disponer de una renta de 11 tantos a tres minutos para el descanso (27-38), diferencia que se redujo a los 5 tantos para llegar al intermedio con 36-41.

Como en el inicio del encuentro, en los compases iniciales de la reanudación el cuadro insular se mostró más concentrado y mantuvo su superioridad física para ir al rebote ofensivo, lo que le otorgó segundas opciones y, consecuentemente, más comodidad para encarar sus ataques. Freeland, quien hizo lo que quiso con los pívots rivales, contribuyó de forma sobresaliente para que su equipo endosara un parcial 13-27 en el tercer cuarto, que no dejó lugar a dudas de qué equipo mandaba sobre la pista del Palacio de los Deportes.

Los puntos iban cayendo como una losa en contra del CB Murcia, que renunciaba a la lucha cuerpo a cuerpo y se limitaba a lanzar desde el perímetro. El Kalise, mientras tanto, iba a lo suyo y el partido parecía más un entrenamiento que un encuentro de competición. En un abrir y cerrar de ojos el choque quedó sentenciado (44-63 en el minuto 27) y el técnico grana no sabía qué hacer para que sus jugadores reaccionasen.

Con diez minutos por delante, el último periodo se presentaba como un mero trámite y en él los de casa sólo pudieron maquillar su derrota.


EFE | 30/04/2009

No obstante, el equipo bilbaíno deberá ganar en la última jornada en un cancha muy complicada, el Palau Blaugrana, para certificar un éxito que hace solo dos semanas le era impensable. O eso, o que pierdan tanto Fuenlabrada como Manresa en sus respectivas canchas frente a DKV Joventut y Real Madrid, respectivamente.

La emoción del partido de hoy, en el que el iurbentia necesitaba ganar de más de dos puntos para seguir teniendo opciones, no duró casi nada, ya que pronto se vio que había un equipo más fresco, más enchufado y, sobre todo, más acertado que otro. Así, un arreón inicial de los locales (12-2) no hizo sino adelantar por donde iban a ir los derroteros de un choque en el que siempre mandó con gran ventaja en el marcador el conjunto de Txus Vidorreta.

El primer cuarto terminó con 28-16 después de un acercamiento visitante al 23-16. Fue un espejismo, ya que nada más empezar el segundo cuarto el iurbentia se puso más de 20 puntos por delante (38-17), un marcador ya definitivo para la suerte del choque. Con el conjunto bilbaíno gustándose en una tarde plena de acierto y de conexión con su afición, las miradas estaban más en San Sebastián que sobre el parquet donde se estaba desarrollando el juego.

Como en Donostia también ayudaba el resultado, cuyo marcador final fue recibido con una ovación que ni el más estratosférico de los triples, la fiesta en La Casilla fue completa. Hasta el punto de al final del encuentro cada jugador de negro se marcó el baile de una de sus canciones favoritos antes sus seguidores. Antes, el marcador se fue hasta los 31 puntos de diferencia (86-55) para finalizar el choque con 26 (86-60).

Dentro de un trabajo coral brillante por parte de todos sus jugadores, en el iurbentia destacó sobremanera su capitán, Javi Salgado, que terminó con 23 puntos de valoración. El ''crack'' de Santutxu no fue sino unos de los cinco jugadores de su equipo que terminaron con 10 puntos o más anotados y/o de valoración. Por el Fuenlabrada poco que decir, si acaso sorprenderse por la poca motivación que mostró en un encuentro importante de cara a un objetivo bonito para un equipo y un club de su dimensión. Apenas si caben destacar en el equipo de Luis Guil las apariciones de los secundario Leo Mainoldi y Vuk Radivojevic cuando aún tenían alguna posibilidad de cambiar el signo del choque.