Riocky Rubio y el DKV Juventud a los tribunales....

Se acabaron las negociaciones y las buenas declaraciones de intenciones. Serán los tribunales los que decidan si la cláusula de rescisión de Ricky Rubio con el DKV Joventut (4,7 millones de euros, que se convertirán en 5,7 el próximo día 30) está acorde con el salario que actualmente percibe.

El jugador y sus representantes han decidido presentar una demanda de conciliación contra el Joventut con el fin de forzar un acuerdo para la rebaja de una cláusula que consideran no acorde a su salario.El actual contrato del base con el DKV fue firmado hace tres temporadas, cuando tenía 15 años, es vigente hasta la temporada 2010-2011 y contemplaba un sueldo anual en torno a los 70.000 euros.A principios de enero, de manera unilateral y sin negociación, el club se lo aumentó en 140.000 euros (para un total de 210.000) para evitar la denuncia que ha llegado ahora. Pero en la próxima campaña debería ser, por contrato, sólo de 125.000 euros, con un consiguiente aumento de su cláusula el día 30.

Los agentes del jugador, el estadounidense Dan Fegan y el español Germán González, han tratado de negociar la rebaja sin éxito. Se había entrado en un punto muerto y el club no ha querido modificar la cláusula.Parece ser que en el único caso en el que estaría dispuesto a hacerlo sería si Ricky jugase una temporada más en Badalona, retrasando su marcha a la NBA.Jordi Villacampa, presidente del club verdinegro, fue claro al respecto.

Viernes, 13.

Ese día Ricky viajará una semana por EE UU para conocer Memphis, Oklahoma City, Sacramento y Nueva York, las ciudades en las que podría empezar su carrera en la NBA. Allí se entrevistará con los directores generales de las cuatro franquicias que le pretenden.En mitad del viaje, el 15, decidirá retirarse o no del Draft (el 25, en Nueva York).

Ricky volverá el día 20 a Badalona y tres días después acudirá al CMAC a fin de llegar a una conciliación con el Joventut. De no ser así, sus abogados presentarían una demanda laboral, que quedaría en manos del juez. Normalmente éste tarda entre uno y tres meses en dar su veredicto.