Hoy que ya echo de menos
Tu aliento en mi cara,
Hoy que ya tengo deseos
De volver a comer de tu boca,
Hoy me invade la alegría
De saber que pronto
Estarás de nuevo en mis brazos.
Porque sentir esos tiernos labios,
Acariciar esa linda cara
Y admirar esos preciosos ojos,
Son lo mejor de esta vida,
Que no quiero que se acabe,
Porque eres mi mejor bebida.
Hoy se hace merecido
Todo el dolor,
Todo lo ya sufrido,
Porque el premio de estar a tu lado,
Es lo mejor que nunca tendré,
Que tengo y he tenido.
Porque de ti me bebo,
Y me emborracho de cariño,
Me emociono contemplando
Ese rostro tan vivo.
Y mis palabras se hacen cortas,
Al decir cuanto te deseo.
Porque no hay nada en el mundo,
Que iguale tal tesoro,
Que poner precio es indigno,
A Algo de tan inmenso valor.
De tal que es no tiene precio.
Hoy siento una felicidad,
Como hacia mucho no sentía,
Pero cual es mi asombro,
Que supera mi imaginación,
Ser tan feliz en tu compañía.
Por eso y mucho más,
Doy a las gracias
A quien corresponda,
Y por supuesto
A ti,
Por aparecer en mi vida.
Mil besos te dedico,
Mil sueños y alegrías,
Sólo a cambio de una cosa,
Que compartas todo eso conmigo.
Y siendo como eres,
Siendo como soy,
Viajar entre sonrisas,
Porque de tu pena yo moriría,
De tu alegría nace la vida.
Hoy de sueños se hizo un mundo,
Y nació una nueva realidad,
Hoy se ha forjado lo más bonito,
Espero, deseo,
Que nunca se haya de acabar.
Extraído del libro “Bajo la Piel del Alma” de Víctor Morata Cortado