Buen inicio de la misión Dragon hacia la estación espacial(Foto: NASA)
La primera parte de la esperada misión se completó con éxito. Un cohete Falcon-9 de la empresa SpaceX logró poner en órbita a su cápsula Dragon el 22 de mayo. Pero el objetivo más importante será el acercamiento a la estación espacial internacional, su captura y su acoplamiento a ella, demostrando que un servicio comercial puede llevar carga al complejo orbital, y quizá más adelante, astronautas.
SpaceX intentó el lanzamiento el sábado 19 de mayo, pero durante el encendido de los motores Merlin-1C, uno de ellos señaló un problema en la presión de la cámara de combustión debido a una válvula defectuosa y el despegue fue abortado. Una vez efectuadas las correspondientes comprobaciones, la cuenta atrás quedó reprogramada para la próxima oportunidad, a las 07:44 UTC del martes. Las ventanas de lanzamiento hacia la estación espacial son instantáneas, de modo que no es posible esperar unos minutos para resolver un problema técnico y volver a intentarlo. El cohete debe partir exactamente en el momento preciso. En esta nueva ocasión todo fue bien y el Falcon-9 viajó al espacio desde Cabo Cañaveral sin dificultades aparentes, enviando imágenes a la Tierra del funcionamiento de sus etapas.
Terminada la fase de propulsión, la cápsula Dragon (C2+), fue liberada de manera normal, unos 10 minutos después de la partida, y poco después abría con éxito sus paneles solares. En su anterior y única misión, la Dragon (C1) sólo había transportado baterías para un recorrido de poco tiempo que debía ensayar la reentrada y aterrizaje. En este caso, la nueva Dragon deberá maniobrar en varias ocasiones y ponerse al alcance (10 metros) del brazo robótico de la estación espacial, que deberá capturarla y acoplarla.
A pesar del carácter claramente tecnológico y de ingeniería de la misión, la Dragon transporta 520 kg de carga, que será introducida en la estación por los astronautas. Se trata de suministros para la tripulación, incluyendo comida y ropa, equipos diversos y recambios, y también algunos experimentos.
Una vez finalizada su estancia en el complejo orbital, la Dragon recibirá varios centenares de kilogramos de material diverso que será retornado a la Tierra. Ninguna de las otras naves automáticas actualmente en servicio para llevar suministros a la ISS tiene esa capacidad.
Si el vuelo completo resulta ser un éxito, la NASA podrá contar ya con un vehículo más en el arsenal dedicado al mantenimiento de la estación. La agencia ha encargado varias misiones Dragon para los próximos años. Si la nave Cygnus de la compañía OSC también lo consigue (su lanzamiento inaugural ocurrirá pronto), la NASA dispondrá de un método viable para seguir enviando materiales a la ISS, después de la retirada de los transbordadores espaciales. Mientras la agencia sigue desarrollando la nave tripulada Orion, una Dragon avanzada podría enviar astronautas incluso antes.
La actual Dragon dispone de una cápsula recuperable y de un módulo de servicio. En total, el vehículo tiene casi 6 metros de largo y 3,6 metros de diámetro. Los dos módulos pueden llevar carga, de forma presurizada en un caso y despresurizada en el otro. La capacidad máxima de transporte es de unas 6 toneladas, pudiendo retornar 2,5 de ellas a la Tierra.[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=yvLOjW_JLoI&feature=player_embedded[/youtube]
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