La compañía Hunosa utilizará sus recursos forestales para obtener combustibles limpios y mejorar el funcionamiento de la central eléctrica de La Pereda.
Hunosa está en puertas de iniciar una nueva etapa en la que el carbón deberá compartir protagonismo con otras fuentes de energía renovable. La empresa estatal lleva ya tiempo preparándose para lograr abrir un hueco a la biomasa dentro de su cadena de producción, rentabilizando de esta forma el potencial forestal de la región y, por otra parte, sus propios montes. Para ello, la compañía trabaja desde hace tiempo en un proyecto que le permita autoabastecerse. Los responsables del departamento de energía prevén poder rentabilizar unas 1.700 hectáreas de terreno destinándolas a la obtención de este recurso. De esta forma, la hullera cubriría parte de la demanda que se generaría si finalmente, como parece, fructifican proyectos como el que está previsto desarrollar en la térmica de La Pereda. La obtención de biomasa, independientemente de la capacidad de la empresa para generar material a través de sus zonas forestales, parece garantizada. El director de Energía de Hunosa, Germán González, estima que los montes asturianos están en condiciones de generar unas 200.000 toneladas de material para combustión al año.
La empresa minera tiene actualmente en marcha un plan de reforestación que arrancó el pasado año con un presupuesto de entre 3 y 4 millones de euros. El objetivo es llegar a plantar más de un millón de árboles de especies autóctonas, como el pino monterrey, el abedul y el castaño. Además de beneficiar medioambientalmente al territorio, la compañía prevé que estas zonas verdes permitan generar bolsas de biomasa para su posterior aprovechamiento energético.
El plan forestal, realizado por una consultora, ha consistido en la realización de un inventario de especies, así como en un análisis de las posibilidades de aprovechamiento y mantenimiento de las distintas áreas en función de las características de los suelos. El proyecto comenzó a desarrollarse hace meses, por fases, y la intención de la empresa es culminar la actuación a finales de 2010.
La carrera que comenzó hace tiempo en busca de nuevos combustibles que resulten lo menos dañinos posible para el medio ambiente ha llegado a los montes. En el caso de la térmica de La Pereda, la central está en condiciones de utilizar la biomasa conjuntamente con el carbón para la combustión energética. El equipamiento está preparado, según los técnicos de Hunosa, para compatibilizar ambos materiales para lograr la producción de energía. Al ser una central de lecho fluido ofrece una gran flexibilidad y económicamente no se requeriría casi ningún tipo de inversión. La empresa relaciona esta propuesta con las actuaciones que Hunosa está realizando para lograr reducir sus emisiones de CO2 y también recordó que la central de La Pereda albergará en 2010 una pequeña central experimental para la captura de estos gases.
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