No importa que vivas 100 años, tampoco que nazcas hoy y mueras mañana, por el mero hecho de haber nacido ya ocupas un lugar en el tiempo y en el espacio. Es indiferente que el volumen de tu materia solo abarque 0,42 m3; tu huella, aunque insignificante, ya quedará ligada para siempre a la historia de este planeta, para bien o para mal, y contigo las de 7000 millones de seres humanos que viven y respiran en tu mismo tiempo y era.
En algún lugar de nuestro mundo cada dos segundos un nuevo humano pasa a ocupar su lugar; vivirá, se reproducirá y desaparecerá, pero no es en vano, no se convertirá en la nada, entrará a formar parte del ciclo ecológico del carbono, y según la ley de conservación de la energía se transformará.
¿En este momento te sientes pequeño?
¡Efectivamente!, un fugaz minuto de tu existencia equivale a 145 años de la vida de la Tierra, que tiene 4.600 millones de años de antigüedad. Tu vida, la de todos nosotros, es efímera, un suspiro que apenas nace y es arrebatado de nuestra incipiente vitalidad por una inmisericorde pero admirable ley natural.
Ahora, seas agnóstico o creyente, tu vida ya tiene sentido, no serás un simple suspiro en el tiempo, ni un poco más de carbono para las redes tróficas cuando tu cuerpo sea una materia inerte; tu conocimiento, así como las buenas acciones que realices y fomentes hoy perdurarán más allá de tu tiempo y se trasmitirán generacionalmente. Lee, estudia, infórmate de los problemas de tu medio ambiente y como enfrentarte a ellos, asimílalos, compréndelos, siéntelos, practícalos, involúcrate y divúlgalos. Debemos ser cada vez más, todos con un objetivo común: educar con nuestro ejemplo en la administración consciente y responsable de nuestro legado, manteniéndolo intacto para cuando nos lo demanden, y mientras tanto disfrutar de él y de sus maravillosas prestaciones como usufructuarios vitalicios que somos.
Aquí está mi granito...
Existen en la WWW miles de cuidadísimas páginas sobre temas de naturaleza y medio ambiente que invitan a meditar seriamente, ésta solo aspira a ser un elemento más de esa comunidad: mi propio granito. Deseo que te sirva como fuente de consulta o conocimiento; me daré por satisfecho si, más allá de la simple literatura, percibes las mismas sensaciones que a mi que han hecho reflexionar sobre nuestro pequeño mundo y sus criaturas.
Naturalezaeducativa