Se trata de la responsabilidad que tienen los países industrializados por la paulatina y sistemática destrucción del planeta; estos países impusieron, (durante siglos) formas de producción y consumo que no respetaron los recursos naturales, las culturas de los pueblos ni la libertad de las personas.
La Deuda Ecológica es la obligación y responsabilidad que tienen los países industrializados del Norte con los países del Tercer Mundo. A través de la historia (durante siglos y hasta el presente) países como España, Francia, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, incluso Rusia, saquearon y usufructuaron los bienes naturales: petróleo, minerales, bosques, biodiversidad, conocimientos y bienes marinos, entre muchos otros recursos.Esta destrucción social y ambiental, local y global, enriquece a pequeños grupos económicos poderosos y alimenta un modelo de desarrollo basado en el despilfarro y el consumo exacerbado. Según datos de las Naciones Unidas, el 20% de la población, la mayoría en países del Norte, consume el 80% de los bienes naturales del planeta.
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