Cinco hombres y un destino arís, 27 de julio del 2008. Ellos quieren celebrar esa noche, con una velada inolvidable, la victoria en el Tour, un triunfo por el que pelearán, a partir del próximo sábado, en Brest, durante tres semanas. La grande boucle parte abierta, sin un dominador claro, principalmente porque la organización no ha permitido participar a Alberto Contador, el último vencedor, y porque desde la retirada de Lance Armstrong, sin el pinteño en concurso, todavía no ha aparecido un sucesor que aspire a llegar, ver y vencer como hizo el tejano durante siete años.
Alejandro Valverde es el principal candidato español entre los 30 corredores de esta nacionalidad que concurren a la prueba. También es el corredor que mejor palmarés reúne esta temporada entre los cinco principales candidatos al jersey amarillo en los Campos Elíseos y que son, aparte del murciano, Cadel Evans, Denis Menchov, Damiano Cunego y Andy Schleck. Valverde ha ganado las tres últimas pruebas en las que ha participado: Lieja-Bastogne-Lieja, Dauphiné Libére (dos platos principales) y el campeonato de España.
A FAVOR Y EN CONTRA Afavor de
Valverde figura su madurez, la fortaleza de su equipo y su acorde respuesta en todos los terrenos. Para aspirar al maillot amarillo debe corregir los errores de antaño: precipitación a la hora de atacar y saberse sobreponer a los contratiempos. La primera parte del Tour (llegada en cuesta en la primera etapa, contrarreloj de mediano kilometraje al cuarto día y una cima en un recorrido de media montaña, en la sexta jornada) se adapta a sus características. Sobreponerse al desgaste de la tercera semana debe ser su principal argumento para asegurarse el triunfo.
A favor de
Cadel Evans, a quien la organización ayer le otorgó el dorsal número 1 de Contador, juega su regularidad con nota alta en montaña y contrarreloj. Debe ser más agresivo en las cumbres, olvidarse de ir siempre a rueda, una táctica que parece haber corregido, tal como puso de manifiesto en el Mont Ventoux (París-Niza) y en La Toussuire (Dauphiné Libéré).
A favor de
Denis Menchov cuenta la nota alta que obtuvo el año pasado en la Vuelta a España por su absoluto control y dominio de la prueba, que terminó ganando. Extraordinario escalador y aceptable contrarrelojista, acostumbra a hundirse mentalmente cuando se le tuercen los esquemas, un problema con el que no se encontró en la última ronda española por la falta de rivales con consistencia. Su equipo, el Rabobank (donde figuran Freire y Flecha), deberá esforzarse mucho en favor del ruso en la montaña.
A favor de
Damiano Cunego destaca su carácter escalador. Es el único especialista claro en este terreno entre los cinco aspirantes, aunque también es entre este quinteto el que más flaquea en las contrarrelojes. Su equipo, el Lampre, pasará por muchas penumbras para controlar el Tour.
A favor de
Andy Schleck está su juventud, su libertad de actuación y su presumible improvisación, aunque la falta de experiencia será un dato a tener en cuenta para el prometedor luxemburgués de solo 23 años. Llegar y ganar el Tour es un arte que solo está al alcance de muy pocos y distinguidos corredores como Eddy Merckx.
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