GRAN PREMIO DE LLODIO.

La 60ª edición del Gran Premio de Llodio era una prueba de fuego para Samuel Sánchez, por las dudas que le generó un fuerte golpe en la rodilla recibido en la París-Niza y por descubrir su estado de forma real de cara a la Vuelta al País Vasco, que toma el pulso la semana próxima. El campeón olímpico aprobó con nota el test de ayer, al culminar victorioso en la línea de meta el buen trabajo de Euskatel, por delante de sus dos compañeros de escapada, De la Fuente (Fuji Servetto) y Mosquera (Xacobeo), mientras Rojas (Caisse d'Epargne) llegó a 21 segundos encabezando el grupo principal.

La prueba se decidió en la última subida al alto de Malkuartu, donde Mosquera y De la Fuente iniciaron una escapada a la que luego se unieron Samuel y Vicioso (Cajasur). Samu volvió a demostrar su especialidad en el descenso. "¡Ya me gustaría que la Vuelta al País Vasco fuera un mano a mano entre Contador y yo!", apuntó.