Armstrong acabó segundo, tras Leipheimer, en el Tour de Gila (Nuevo Méxito, EE UU) en su reaparición tras su fractura de clavícula y el sábado tomará la salida en el Giro de Italia, pero sin grandes ambiciones. "La caída me cortó la preparación. Con tres semanas más de entrenamientos la cosa sería diferente, pero ahora no tengo en absoluto la condición física de Leipheimer, Basso, Cunego, Garzelli o Simoni".
Lance intentará ayudar a ganar a Leipheimer, pero tampoco descarta "ser protagonista". "Intentaré aprovechar cualquier oportunidad: entrar en una fuga en una etapa de montaña o hacer un buen resultado en la contrarreloj".
Para el Tour de Francia espera estar mejor. No oculta que le gustaría "ganar", pero aseguró que asumirá "las responsabilidades dentro del equipo" y que "ayudaría a Leipheimer o Contador si fuera necesario".
Siempre en declaraciones a La Gazzetta dello Sport, Armstrong desveló que está intentando crear un equipo para 2010 en el que él sería propietario, director deportivo y ciclista. "La probabilidad de que se haga es alta".
Sobre los recientes casos de dopaje de Rebellin y Schumacher, dijo: "Hay que ser jodidamente estúpido para intentar hacer trampas en este momento".
As.com