Cadel Evans cree que la ausencia de Alberto Contador en la próxima edición del Tour de Francia, que dará comienzo el sábado, no debería devaluar la victoria del que la consiga, al tiempo que no le asusta que se le considere favorito. "Mucha gente me lo ha preguntado y no me molesta, pero no creo que sea así. Yo no hago las reglas, sólo las acato", explicó el ciclista australiano, que fue segundo el año pasado a sólo 23 segundos del de Pinto.
Evans, que afronta su cuarta participación en la ronda francesa, donde ha ido mejorando cada año, asegura que para él es un "halago" que se le considere el gran favorito al título. "En mi primer Tour no sabía qué podría conseguir, ni tampoco lo pensaba el equipo. Creía que quizá era posible estar entre los diez primeros y fui octavo. Tampoco estaba convencido de que podía ganar después de la carrera de 2006, donde fui cuarto, pero tras lo del año pasado creo que es posible, así que, cuando me llaman favorito, lo tomo como un cumplido", apuntó.
El ciclista australiano aseguró estar "muy orgulloso" de lo conseguido el pasado año. "Mi Tour tuvo un gran impacto en la prensa de Australia, mi madre fue entrevistada cada noche en la principal televisión", expuso. Con sus cuatro victorias de este año, una de ellas en la etapa del Mont Ventoux de la Paris-Niza, Evans llega al Tour en un gran momento, aunque considera que la clave de su victoria estará en las etapas contrarreloj, no en la montaña. "Lógicamente, es en las etapas contra el reloj en las que debería hacer lo mejor y se capaz de ganar el Tour", concluyó.