Luis León Sánchez, a la conquista de San Remo

Aunque sobre el papel, si nos atenemos a su palmarés, las carreras de un día no son su especialidad, Luis León Sánchez intentará el sábado el asalto a la 'Classicissima' Milán-San Remo. "Es un terreno que le va perfectamente", explica Eusebio Unzúe. "Y después de su victoria en la París-Niza, seguro que está entre los favoritos", añade el técnico navarro, aunque al menos de salida más candidatos que él, y los corredores de su estilo, serán los velocistas. "Tenemos que aprovechar su buen momento de forma", insiste Unzúe.

Ante esta nueva perspectiva, no es de extrañar que el murciano no haya regresado para España y, por el contrario, en compañía de Óscar Pereiro e Imanol Erviti esté inspeccionando estos días el final de la San Remo. "La he corrido una vez, pero casi ni me acuerdo", comenta Luis León. Se refiere al año 2006, cuando defendiendo los colores del Liberty Seguros finalizó en el puesto 64. "No sé si aguantaré tantos kilómetros", se queja, no en vano la 'Classicissima' consta de 298 interminables kilómetros y por tanto el fondo es decisivo. Si llega con fuerza, es obvio, no podrá esperar al sprint, por lo que tendrá que arrancar antes para sorprender a los velocistas.

La Cipressa y el Poggio, que ha inspeccionado a fondo estos días, no le asustan. Tampoco los Capos Mele, Cervo y Berta, que también ha visto. Son, por el contrario, obstáculos que perfectamente puede pasar. "Me van bien", dice él, aunque la colocación y la experiencia es fundamental en ellos. "Pase lo que pase, será una buena experiencia para el futuro", zanja Unzúe, que piensa que, al igual que a Miguel Indurain, la San Remo es una prueba que se puede adaptar perfectamente a las condiciones del murciano.

Tras la 'Classicissima', no obstante, Luis León tendrá unos días de descanso, ya que su próxima competición será la Vuelta al País Vasco, en la que volverá a enfrentarse a Contador. "Normalmente no estará en Estellla", apostilla Unzúe. "No está previsto", señal de que quieren llevarle lo más fresco posible a su próximo objetivo. "Después parará un poco pensando en el Tour", que preparará en el Dauphiné Libéré. "Es prematuro hablar de eso, pero lo lógico es que allí los galones los lleven Alejandro (Valverde) y Óscar (Pereiro). Pero eso no quita para se puedan producir sorpresas", porque el técnico navarro no descarta que Luis León sea una de las revelaciones de la carrera. "Porque haya ganado la París-Niza no podemos cargarle con la responsabilidad de liderar el equipo, quizá dentro de dos o tres años sí. La alta montaña todavía no está a su alcance".

Ajeno a todo, Luis León sigue su camino sin hacerse ilusiones. "El año pasado llegué al Tour sobreentrenado, quería hacerlo bien y me pasé un poco. Por eso acusé el final". Sin embargo, ganó una etapa: la séptima, la que llegó a Aurillac. También en esto, en la aproximación al podio del Tour, lleva un camino parecido a Indurain.