Suzuki SFV 650 Gladius

Cuando un modelo funciona árbol de levas en cada más allá incluso una de éstas. La admisión también de lo que sus creadores se realiza mediante inyección esperaban se suelen dar electrónica, aunque algunos dos situaciones, que se mantenga inalterado a viento y marea por los días de los días, o que se opte por arriesgar y darle una vuelta más de tuerca. Esta segunda opción es por la que se ha decantado Suzuki a la hora de devolver a la vida el concepto de la naked SV 650, un modelo resultón y extremadamente práctico que durante varios años ha sido una perfecta puerta de entrada a las grandes cilindradas para los conductores noveles. El relevo está servido, llegará la próxima privamera y se llama SFV 650 Gladius.
Mecánicamente la nueva Gladius no difiere en exceso de su antecesora. Parte de un motor prácticamente idéntico, con una arquitectura de dos cilindros en V a 90º, culatas de cuatro válvulas y doble árbol de levas en cada una de éstas. La admisión también se realiza mediante inyección electrónica, aunque algunos elementos se han mejorado, como los conductos de admisión y escape, además de adoptar doble bujía de iridio para mejorar la combustión.

Si bien a nivel técnico la Gladius destaca por ser una moto sencilla sin grandes pretensiones, a nivel estético sí resulta notablemente llamativa. La explicación tiene su lógica, dado que el segmento de clientes al que va destinada es eminentemente joven y, además, se busca enganchar también al público femenino. De ahí que sean pocos los detalles que se han dejado al azar y que se ofrezcan cuatro variedades cromáticas bastante diferenciadas, dos combinan negro/gris y negro/verde y otras dos el blanco/azul y blanco/rojo.

En cada caso, el chasis multitubular de acero -similar al de la SV pero totalmente nuevo- se ha decorado a conjunto y recibe unos embellecedores de plástico que cubren su parte baja a fin de unirlo estéticamente con la pieza de fundición que sirve de soporte de los estribos del conductor y del pasajero. Dentro del mismo apartado estético llama la atención el faro -con forma de elipse vertical y con un diseño especialmente atractivo-así como las discretas aletas de los radiadores pintadas del color predominante en cada versión.

Como no podía ser de otra forma en una moto que busca la máxima funcionalidad y ser una utilitaria para el día a día, la ergonomía se ha trabajado al máximo. En este mismo sentido, el asiento es de dos alturas y se ha forrado con tejido antideslizante de dos colores, rematándose su parte posterior con dos asas que se integran en el colín. Las suspensiones son convencionales, con una horquilla delantera con barras de 41mmde grosor y regulación de precarga y compresión, y un monoamortiguador posterior con precarga de muelle y bieletas progresivas.

En lo que a los frenos se refiere, monta dos discos delanteros de 290 mm con pinzas de doble pistón y un disco simple trasero con pinza de un solo pistón. Finalmente, la instrumentación es mixta, con velocímetro digital, odómetro análógico y un indicador de relación engranada que sin ninguna duda gustará sobre todo a los que se inicien en la conducción de motocicletas con cambio de marchas.