No hay crisis para Ferrari. En 2007 vendieron 6.465 automóviles en todo el mundo y este 2008 cerrarán el año con una cifra muy parecida. Y no venden más porque no quieren fabricar más para mantener esa aureola de exclusividad que tan bien les ha funcionado históricamente. Por lo menos hasta ahora. Sin ir más lejos, toda la producción del nuevo Ferrari California para 2009 - unas 2.500 unidades-ya está vendida. En España hay confirmados unos 40 coches. En cualquier caso, el nuevo California supone un cierto punto de inflexión para la marca italiana, puesto que se trata de un deportivo algo más accesible desde todos los puntos de vista.
Es el Ferrari que todo el mundo podría conducir y, desde luego, el más versátil de toda la gama. También es el más barato, aunque obviamente eso no significa que sea económico. Situado con acierto entre un F430 Spider (más radical) yun599 GTB Fiorano (más señor), el California llega con muchas novedades, algunas de ellas realmente excepcionales en Ferrari como el inédito techo duro practicable o el motor V8 con inyección directa de gasolina. Otro aspecto que por sí sólo ya es noticia es que se trata del primer Ferrari con un maletero razonable (340 litros).
Por otro lado, cuentan que el concepto del flamante California - un Ferrari más fácil de conducir y algo más asequible pero sin abandonar el genuino espíritu de Maranello-salió de la mente del mismísimo Luca de Montezemolo. Es probable por tanto que estemos ante un giro de la visión comercial que hasta la fecha la marca de Maranello había tenido del mercado y que se persiga con este nuevo automóvil potenciar el puro placer de conducción, pero combinando deportividad con cierta comodidad.
Pero lo que sí es seguro es que el California es un coche completamente nuevo y que a pesar de su nombre no supone la reedición histórica del legendario 250 de los años 60, aunque la parrilla delantera pueda interpretarse como un guiño estilístico hacia el citado emblemático deportivo.
Silueta de aluminio
Fabricado en aluminio, la carrocería es obra una vez más del prestigioso carrocero Pininfarina y contemplándolo en vivo hay que decir que las fotos no le hacen en absoluto justicia. Al natural es aún más bonito. Esta bella escultura con motor V8 ha sido estudiada a conciencia en el túnel del viento para ofrecer un rendimiento aerodinámico óptimo.
Por ejemplo, la posición vertical de los dobles escapes ha permitido diseñar un difusor trasero casi tan ancho como el coche para canalizar mejor el aire que pasa por debajo. Así, cuanto más corre, más pegado va al suelo: a 200 km/ h el aire ejerce una presión de unos 70 kilos. En términos de comodidad, el trabajo aerodinámico permite -con el coche descubierto- mantener una conversación con normalidad a 140 km/ h. Con el techo puesto la rigidez es excepcional y el aislamiento acústico perfecto. Asombrosa resulta la rapidez con que se despliega y guarda en el maletero: sólo 14 segundos. Eso sí, con el techo guardado el maletero pierde 100 litros de capacidad.
Conducir un Ferrari es siempre una experiencia única y este no ha sido una excepción. Llama la atención en este modelo la docilidad inicial del soberbio motor V8 situado prácticamente por detrás del eje delantero. Al ralentí su sonido enamora, entusiasma al llegar a las 5.000 rpm y excita directamente al superar, con increíble facilidad, las 7.500 rpm.
Desde luego no hay mejor música si el conductor desea fundirse con el automóvil en una sucesión de emociones difíciles de explicar. El motor lo tiene todo: fuerza, elasticidad y es además suave y refinado. Este Ferrari se deja conducir plácidamente, pero también se pilota. El reparto de pesos, con el cambio situado en el eje trasero, ayuda a que su comportamiento sea eficaz.
Pero lo realmente impresionante de este deportivo es el nuevo cambio secuencial F1 Trac de doble embrague - con siete velocidades-con función Launch Control. Con levas en el volante, resulta de una rapidez endiablada, tanto para subir como para bajar marchas. El volante dispone de un conmutador manettino para elegir entre un modo de conducción Confort, Sport y CST-Off (sin electrónica en el tren posterior). Mención especial merecen los frenos carbono-cerámicos de serie, simplemente infatigables.
Respecto al interior, decir que Ferrari se ha superado - ya tocaba-y ha realizado una decoración moderna y de muy buen gusto. Por fin dispone de un navegador a la altura de la competencia y tiene un habitáculo con un diseño de líneas limpias, un precioso volante de aleación de acero y mucho cuero por todas partes.