Range Rover Evoque, más compacto para un público urbano
Probamos el único propulsor de la gama que combina inyección directa de gasolina, turbo compresión y doble distribución variable.
Coincidiendo con el año en el que celebra su 40 Aniversario, Land Rover lanzó al mercado, entre otras interesantes renovaciones de su gama, el exitoso Range Rover Evoque, el modelo más pequeño y ligero de su gama Range y que se ofrece con tres motorizaciones, con tracción delantera o total y con carrocerías de tres o cinco puertas.
Range Rover Evoque
En Marca motor hemos tenido la oportunidad de probar a fondo la versión 4x4 de tres puertas, con el motor gasolina de dos litros. Es el único propulsor de la gama que combina la inyección directa de gasolina con turbo compresión y doble distribución variable. Genera una potencia de 240 CV que gestionamos a través de un cambio automático de seis velocidades, de serie en la versión Dynamic Auto de nuestra unidad de pruebas y que funciona realmente bien, con una transición entre marchas prácticamente imperceptible.
El Evoque se diseñó pensando en un tipo de cliente más urbano, que busca un coche más manejable, pero que quiere contar con una serie de aptitudes para realizar escapadas off road. Sin embargo, a pesar de ser el Range más pequeño, sus dimensiones nos siguen siendo grandes a la hora de maniobrar en lugares estrechos o 'callejear'. En nuestros recorridos por el centro de Madrid encontramos algunas dificultades para movernos con agilidad por calles estrechas y para realizar giros cerrados.
Al ocupar el puesto de conducción, destaca el elegante salpicadero. En él se mezclan materiales de gran calidad, suaves al tacto, combinados con el aluminio que reviste la pantalla central. Las plazas delanteras son amplias y cómodas, podemos configurar la posición del asiento de forma eléctrica y memorizar hasta tres de esas posiciones. Únicamente los ocupantes de la parte trasera -dos plazas- podrían demandar algo más de espacio.
Al pulsar el botón de arranque se enciende el cuadro de mandos, en el que velocímetro y cuentarrevoluciones custodian una pantalla digital que nos muestra la temperatura del coche, el estado del depósito, la fecha, la velocidad, la emisora que escuchamos y las indicaciones del navegador en caso de utilizarlo.
El motor acelera suavemente hasta que superamos las 2.000 vueltas, es entonces cuando el Evoque hace notar la fuerza de sus 240 CV, potencia que entrega de una forma muy briosa y que combina con un equipo de frenos de gran precisión. La suspensión de esta versión es firme, lo que resulta algo incómodo si circulamos por ciudad ya que los desniveles del asfalto o las bandas de plástico que limitan la velocidad producen un movimiento brusco de la carrocería. Por otra parte, el pilar delantero y el gran tamaño del espejo retrovisor izquierdo hacen que la visibilidad desde el puesto de conducción se vea ligeramente reducida, sobre todo en giros y rotondas.
El Evoque no es un coche pensado para realizar grandes incursiones todoterreno, pero sí nos permitirá rodar sin dificultad por zonas de baja adherencia como caminos de tierra o nieve. No nos ha parecido en este tipo de situaciones que la tracción total aportara demasiado, así que se nos antoja prescindible salvo que la idea sea moverse por zonas de mayor complejidad.
NUESTRA PUNTUACIÓN:
Motor: 8
Consumos: 7
Comportamiento: 8
Cambio: 8
Equipamiento: 9
Acabados: 9
Ecología: 6
Seguridad: 8
Maletero: 8
Calidad-precio: 7
TOTAL: 7,8
El maletero, de apertura eléctrica, tiene una capacidad de 550 litros, ampliable hasta 1.350 si abatimos los asientos traseros. Es, si lo comparamos con sus rivales más populares del mercado, mucho mayor que el del BMW X1 (420 litros) y que el del Audi Q3 (460 litros), lo que nos permitirá que cuatro adultos con sus equipajes viajen con total holgura. En él, además, encontramos una toma de corriente de 12v.
En cuanto al precio, se puede comprar un Evoque tres puertas con el acabado Dynamic Auto desde 53.840 euros. Es unos 10.000 euros más caro que la versión gasolina más potente del Audi Q3 equipada con cambio automático y un motor de 211 CV (que además tiene carrocería cinco puertas) y unos 15.000 que el BMW X1, que también es cinco puertas pero su motor es menos potente.