LO PROBAMOS EN SU PRESENTACIÓN INTERNACIONAL, EN LISBOA
Al volante del Renault ZOE, un eléctrico asequible
Viajamos a la capital portuguesa para testar a fondo el nuevo modelo eléctrico de Renault. Dentro de un mercado emergente y que parece no terminar de funcionar, aparece un modelo que nos deja buenas sensaciones y algunos peros.
La primera sensación que tenemos al arrancar el coche es la de silencio absoluto, ningún sonido más allá que el pitido de encencido de los pilotos del cuadro de mandos. En marcha la conducción es muy amena y parece que estemos conduciendo un coche de juguete, no por el equipamiento o los materiales que son sencillos pero visualmente agradables, sino por la forma de conducción y la ausencia de ruido de motor.
Su aceleración es buena (alcanza 50 km/h en 4 segundos) y la respuesta de su motor eléctrico es bastante aceptable (88 CV y 220 Nm) para ofrecer una velocidad máxima de 135 km/h.
Para evitar accidentes y atropellos Renault ha desarrollado tres frecuencias sonoras que se activan cuando circulamos de 1 a 30 km/h. Uno de los peros que encontramos en el coche es que éstas frecuencias no tienen un volumen muy alto y quitando una de ellas que recuerda al sonido de un motor, las otras dos tienen frecuencias que claramente pueden ser música que proceda de cualquier otro lado por lo que los peatones no la relacionan con un coche y se tornan inútiles.
Comparte platarforma del Clio IV, visualmente es atractivo y por dentro podemos encontrar diferencias ya que dentro de ZOE podemos elegir tres versiones: Life (la más básica), intense y Zen. Completa la gama de eléctricos de Renault que ya contaba con el Twizy, la Kangoo y el Fluence, aunque el vicepresidente ejecutivo de Ventas y Marketing de Renault, Jérôme Stoll dejó la puerta abierta a la posibilidad de un Twingo eléctrico en un futuro.
El Renault ZOE tiene homologados 210 km de autonomía dentro del ciclo normalizado NEDC, aunque los kilómetros de autonomía reales varían entre 100 y 150, dependiendo del estilo de conducción. Posee un modo ECO con el que podemos ahorrar hasta un 10 % de la batería, además de unos neumáticos especiales desarrollados por Michelín, sistema de calentamiento del habitáculo y frenada regenerativa que nos permite aumentar la eficiencia de la batería.
El modelo francés cuenta con una batería de 22 kW y pesa 290 kilos, esta batería se tendría que alquilar mes a mes ya que su venta no está prevista y tendría un coste de 79 euros con posibilidad de cambiarla si sufre alguna avería o si su capacidad original baja del 75%, mientras que el motor eléctrico tiene una garantía de 100.000 kilómetros o cinco años. Hay que decir que debido a la posición de la batería en el vehículo, el ZOE no cuenta con rueda de repuesto, llevando un spary antipinchazos en su lugar.
Existen tres formas de recarga de las baterías, la primera de ellas y la que más cuida la batería es la carga normal, que cuenta con 3 kW de potencia y que requiere de 6 a 9 horas de carga, luego tenemos la carga acelerada y rápida que cuentan con potencias de 22 y 43 kW y cargan al 80% en 1 hora con 22kW y 30 minutos con 43kW. Estas dos últimas recargas no habría que hacerlas de forma habitual ya que pueden mermar la capacidad de la batería.
El ZOE cuenta con el sistema R-LINK en el que nos podemos encontrar las funciones multimedia, navegador, bluetooth... a través de una pantalla táctil de uso útil y simple. Gracias a ese sistema a demás podemos comprobar en el momento los detalles de consumo de la batería así como al finalizar la marcha comprobar las prestaciones de eco conducción así como consejos para mejorar nuestra circulación de forma más económica.
Su venta está prevista en Junio y su precio con descuentos y ayudas a los coches eléctricos incluídos partirá desde los 13.650 euros en la versión Life y los 15.450 euros en las versiones Intense y Zen.