Conducimos la nueva generación del monovolumen francés
Al volante del Citroën C4 Picasso: la evolución tecnológica
Viajamos a Lisboa para mantener nuestra primera toma de contacto con un renovado C4 Picasso, que conservando sus señas de identidad, recibe una completa evolución técnica y estética.
El Citroën C4 Picasso se presenta con notables modificaciones para mantener en lo más alto una fórmula que le ha permitido vender a lo largo de su historia 3.000.000 de vehículos en sus diferentes versiones. La marca francesa, que fabricará este vehículo en la factoría de Vigo, mantiene las señas de identidad de su predecesor, pero ha sabido evolucionarlo a nivel estético y tecnológico para conservar el volumen de ventas en un segmento donde ha encontrado nuevos actores que le van a disputar el liderazgo.
La primera impresión visual del C4 Picasso es agradable. Los cambios estéticos han mejorado el aspecto del coche que ahora es más compacto, más fresco y más moderno. Cuesta acostumbrarse a las ópticas delanteras, pero el resto del coche ha mejorado respecto a la anterior generación.
Una vez en el interior destaca de nuevo la enorme visibilidad. El habitáculo está lleno de luz y su excepcional superficie acristalada permite un control visual absoluto. Destaca en la zona central del salpicadero la doble pantalla. La superior nos ofrece toda la información sobre la conducción y el estado del vehículo y la inferior nos da multitud de posibilidades multimedia, además del control de otras funciones como la climatización, la navegación, el teléfono… El C4 Picasso pone a disposición del conductor un caudal interminable de información y tecnología. La gestión de las mismas quizá llegue a ser algo complicado por la cantidad de botones y dispositivos que presenta el volante y el salpicadero. Suponemos que un conductor con el tiempo puede familiarizarse con todos los mandos, pero en un primer contacto no resulta sencillo hacerse con el manejo de los mismos.
Los asientos son cómodos, recogen el cuerpo y el nuevo reposacabezas envuelven la cabeza lo que evita movimientos laterales del cuello. En opción se ofrece la posibilidad de unos asientos delanteros con función masaje y un reposapiés, que resulta eficaz para el descanso, pero que hace que apenas quede espacio para los pies al chocar en cualquier movimiento vertical con la guantera. No compartimos la decisión de retirar el agarrador delantero del acompañante. Ésta es una costumbre habitual en los vehículos del grupo PSA que resulta incómoda al negar la posibilidad de un punto de sujeción muy útil cuando se entra en carreteras viradas.
El volante es acertado en cuanto a forma, pero para nuestro gusto algo delgado y grande, aunque no se trate de un vehículo deportivo. Los frenos son eficaces y bastante sensibles. El comportamiento general dinámico nos ha parecido bastante satisfactorio, a pesar de no ser un coche pensado para altos ritmos de marcha.
La oferta en motorizaciones es bastante amplia. Se ofrece la opción de dos motores gasolina (VTi de 120 CV y THP de 155 CV) y cuatro diésel (HDi y e-HDi de 92, e-HDi de 115 CV y e-HDi de 150 CV). En las versiones e-HDi de 90 y 115 CV existe la posibilidad de elegir entre cambio manual o caja automática pilotada de 6 velocidades que el fabricante asegura haber mejorado en prestaciones, aunque nosotros no tuvimos la oportunidad de comprobarlo. Los propulsores son eficientes, especialmente los diésel. El HDi de 115 CV tiene una buena respuesta con unos consumos muy moderados y nos ha parecido la opción más interesante para este vehículo.
En cuanto a habitabilidad, el C4 Picasso presenta unos índices muy competitivos. Tanto los ocupantes delanteros, como los de la segundas fila de asientos disponen de un espacio considerable para las piernas y una comodidad muy interesante para viajar con la familia. El maletero, que llega a 537 litros, es amplio aunque no el mejor en este capítulo entre sus competidores. El problema es que se pierde capacidad por la trampilla para una hipotética rueda de repuesto que no existe, ya que sólo se ofrece la rueda de galleta y la posibilidad de kit antipinchazos.