Re: FERIA INTERNACIONAL DEL AUTOMOVILISMO,AUTOS TUNING

Seguimos todos las fases de producción de la nueva joya de Módena
 
Así se fabrica el Alfa Romeo 4C, un deportivo 'made in Italy'
 
Viajamos hasta la fabrica de Maserati, en Módena, para descubrir todos los detalles del proceso de fabricación del nuevo superdeportivo italiano. ¿De qué material está realizada su carrocería? ¿Cuánto tiempo tarda en fabricarse cada unidad? ¿Cómo se lleva a cabo el proceso de producción?

Y los sueños, sueños son”, que decía Calderón de la Barca. Una afirmación completamente distinta a la realidad que supone el Alfa Romeo 4C para la propia marca y para el comprador. Para el grupo Fiat, se trata del regreso de Alfa al mercado estadounidense y el renacer de su espíritu, esa vuelta a sus orígenes deportivos. Para el cliente potencial, significa poder adquirir un superdeportivo a un precio relativamente accesible, un vehículo con una relación peso-potencia de 3,85 CV/kg por poco más de 60.000 euros.
 
La máquina italiana, que incorpora un motor turbo gasolina fabricado íntegramente en aluminio con una potencia de 240 CV, se ensambla en la fábrica de Maserati, situada en la localidad de Módena, hasta la que hemos viajado para descubrir todos los secretos de su fabricación, como los materiales empleados para lograr que sólo pese 895 kilogramos y todo lo que sucede paso a paso en la cadena de montaje.
 
El tiempo total que se necesita para construir cada uno es de tres semanas; de la cadena de montaje sale un 4C cada 20 minutos, cuando en cualquier factoría el tiempo entre coche y coche no supera los 50 segundos.
 
Cuando los robots pierden protagonismo
 La línea de producción del 4C es algo diferente a la que podríamos ver en cualquier otra fábrica de coches de producción en serie. Uno de los motivos es que una gran parte de todo el proceso se realiza de forma artesanal. Comenzamos nuestra visita entre los muros de Módena y lo primero que descubrimos es que la carrocería del vehículo no se realiza completamente aquí. El monocasco, el primer eslabón de toda la cadena, es elaborado íntegramente en fibra de carbono por una empresa externa. El primer trabajo manual a realizar, una vez llegado el casco y polimerizado, es su unión con los bastidores delantero y trasero y los travesaños, para más tarde definir la estructura del vehículo, montando el marco del parabrisas junto con el techo y las puertas.
 
Es el momento de realizar el primer control de calidad para verificar que todo está en orden. Se seleccionan algunas carrocerías para asegurar que las dimensiones sean las correctas, sometiéndolas a más de 400 puntos de medición. Es el momento del pintado, que se realiza a una temperatura de unos 80º C, pero también fuera de la planta. Además, cuando vuelve a Maserati, la carrocería ya está finalizada: se le han anclado los guardabarros y los laterales del vehículo.

La mayor particularidad del ensamblaje del Alfa Romeo 4C es que comienza con una operación de desmontaje. ¿Por qué y para qué? Elementos como las puertas se desmontan para facilitar el acoplamiento de la electrónica, suspensiones, frenos o la dirección. La labor, realizada por operarios, es facilitada por un gancho con automotor que les permite una mayor ergonomía, moviendo la carrocería en función de los elementos que vayan a instalarse. Se realiza también el acoplamiento del embrague al motor, al igual que componentes como los faros o el salpicadero, que además son ensamblados en la misma fábrica en lugar de venir ya montados.
 
Nos llama la atención el montaje del parabrisas, que lo realizan dos operarios en lugar de robots. Dicha luna es más ligera y fina que la de cualquier modelo convencional, estando compuesta por tres capas: el primer panel interno tiene un grosor de 1,8 mm, el panel intermedio 0,76 mm y el panel exterior 1,4 mm.
 
Queda poco para ver el resultado final: es hora de montar las ruedas y realizar todos los controles de calidad y fiabilidad pertinentes. El vehículo se trasladará al área de verificación, donde se comprueba el correcto funcionamiento de todos los elementos del coche: desde el alumbrado hasta la transmisión. Superados estos controles, los Alfa 4C se someten a un test en carretera de 40 kilómetros para dar luz verde a la unidad.


Cuestión de peso: ¿cómo se consigue hacer un coche de 895 kg?
 Para poder fabricar un vehículo tan ligero hace falta una labor previa tan importante como es la de seleccionar los materiales empleados para la elaboración de todos sus componentes. El acero, un material común empleado en cualquier vehículo, solo se emplea en el 4C en un 23%; el resto son materiales menos habituales en un coche de producción en serie. Fibra de carbono, poliuretano, aluminio… hay que aligerar el peso de todos los componentes y la seguridad ha de ser la misma o superior.
 
Uno de los materiales más empleados en el 4C es el aluminio, que aporta una mayor rigidez y a la vez es menos pesado. Se utiliza en la jaula de refuerzo del techo, en las estructuras delantera y trasera o en los discos de freno, consiguiendo “adelgazar” estos últimos en dos kilogramos de peso por cada disco. Otro de los materiales empleados son el PUR-RIM (poliuretano inyectado), localizado en los parachoques y guardabarros.
 
Para la carrocería se ha utilizado un material denominado SMC (Sheet Moulding Compound), un compuesto de alta resistencia y baja densidad que logra reducir un 20% el peso de la carrocería respecto al acero. Cuenta con varias ventajas, como la de no deformarse en caso de pequeños golpes, resistir a los productos químicos y agentes atmosféricos mejor que el aluminio, ser más luminoso, moldeable y estable, necesitar de menos puntos de fusión y aportar un mayor confort acústico.
¿Cómo es posible que el monocasco del Alfa 4C sólo pese 65 kilogramos? Gracias a que está fabricado íntegramente en fibra de carbono. Su construcción la lleva a cabo la empresa italiana Adler Plastic, mediante un proceso productivo innovador, en el que la resina necesaria para unir las capas viene ya impregnada en la fibra. Según la zona del monocasco las líneas de fibra de carbono serán moldeadas y colocadas en función de las fuerzas a las que puedan ser sometidas. Una vez generada toda la estructura, el monocasco se somete a 4 bares de presión en un horno junto con otros dos. El tiempo total invertido en la fabricación de cada uno de ellos es de 90 horas.
 
3.500 son las unidades anuales que la firma italiana va a poner a la venta en todo el mundo, de las cuales 1.000 estarán destinado al mercado europeo. En España el número de pedidos alcanzado ha superado las expectativas, siendo mayor que el de coches disponibles, algo lógico para los pudientes teniendo en cuenta su precio, cercano a los 62.000 € en la edición especial de lanzamiento. Los primeros afortunados lo tendrán en su garaje en el mes de septiembre.

Desde 175.300 euros
 
La máxima expresión del Mercedes Clase S 63 AMG

Mercedes-AMG lanza el nuevo S 63 AMG: la berlina de altas prestaciones más potente del segmento de lujo. Un aval de las extraordinarias prestaciones es el motor AMG V8 biturbo de 5,5 litros con una potencia de 585 CV (430 kW) y un par motor de 900 Nm, el miembro más potente de la familia de motores BlueDIRECT

En relación con la potencia máxima y el consumo de combustible, el motor AMG V8 biturbo de 5,5 litros sigue siendo el propulsor V8 más eficiente producido en serie. La potencia nominal asciende a 585 CV (430 kW) y el par motor máximo a 900 Nm: con ello, la mecánica de ocho cilindros AMG con la denominación interna M157 de la familia de motores BlueDIRECT supera a todos los motores equiparables. En comparación con el modelo anterior se ha logrado reducir el consumo de combustible del S 63 AMG en hasta 0,4 litros a los 100 kilómetros, pese a haber aumentado la potencia en 41 CV (30 kW). El modelo tope de gama de ocho cilindros cumple ya la normativa de gases de escape Euro 6, que entrará en vigor en 2015.


Cambio deportivo de 7 velocidades

Los tres programas de conducción «C» (Controlled Efficiency), «S» (Sport) y «M» (Manual) ofrecen perfiles personalizados. En la posición «C», prevista para optimizar el confort, está activada la función de parada y arranque ECO, que apaga el motor de ocho cilindros si el vehículo está detenido. El conductor aprecia además un diagrama característico más suave para la transmisión, con cambios a una marcha más larga optimizados para mejorar el confort. En esta modalidad, el vehículo arranca normalmente en segunda.
 
En los modos «S» y «M», el motor y el cambio reaccionan con mucha mayor agilidad y está inactiva la función de parada y arranque ECO. Mediante una supresión temporal y precisa del encendido y de la inyección a plena carga, los procesos de acoplamiento de las marchas son más rápidos, y van acompañados de una sonoridad más sugestiva.

Lujo asiático de la mano de Bentley
 
 
Es una berlina de más cinco metros de largo, con una suspensión que varía en función de la carretera y dos suntuosas butacas frontales que, además de calefacción y refrigeración, incorporan función de masaje. Se llama Flying Spur y es la versión cuatro puertas del Continental GT de la aristocrática marca Bentley. Lujo asiático sobre cuatro ruedas que se comercializará principalmente en China. Su precio: desde 220.000 euros.
 
Sir Walter Owen Bentley nunca imaginó que, un día, un coche de la marca que fundó tendría en el mercado chino su prioridad. Pero eso es lo que sucede con el Flying Spur, la versión de cuatro puertas del Continental GT, que acaba de recibir el mismo tratamiento de renovación que la marca inglesa había aplicado al cupé a finales de 2012. Por esa razón, lo hemos conducido en Pekín, en cuyas anchísimas carreteras rectas se siente como pez en el agua.

Las estimaciones más recientes indican que, en el país asiático, alrededor de 100 personas poseen más de 1.000 millones de euros, y hasta 60.000 tienen en el banco saldos de unos 15 millones. Así serán los clientes objetivo del nuevo Bentley Flying Spur, que se quedarán con la mitad de la producción total de esta aristocrática berlina.
 
Ésta entra en una nueva generación, que pasa a llamarse sólo Flying Spur (sin Continental por delante), para darle una mayor independencia de la versión cupé, con la que comparte la plataforma y el interior, y que es el Bentley más vendido de la Historia.
 
Se han introducido algunos refuerzos en la estructura para mejorar la resistencia a la torsión (un tema delicado en un coche de 5,3 m de largo), mientras los neumáticos son ahora un poco más altos para hacerlo más confortable que el anterior Flying Spur y el nuevo Continental GT. El sistema de amortiguación es variable, con cuatro niveles diferentes, e incluso en el más duro no llega a ser incómodo, incluso en carreteras degradadas. La suspensión puede cambiar por sí sola en función de la velocidad, y además es capaz de reducir la altura de la carrocería con respecto al suelo: a 195 km/h, baja 10 mm el eje trasero y 5 mm el delantero, y por encima de los 240 km/h, se acerca al asfalto otros 8 mm delante y 13 mm detrás.
 
COMODIDAD. En el interior, resultan impactantes las dos suntuosas butacas frontales en cuero con calefacción y refrigeración, y ahora también con función de masaje. El aislamiento acústico se ha mejorado para bajar los decibelios a bordo, gracias a unos silenciadores de escape distintos de los del cupé. Espacio no falta en las plazas traseras gracias a la interminable batalla de este coche, de algo más de tres metros.
 
Hay espacio para tres plazas o dos asientos individuales. En el último caso, se añade una consola central con varios mandos. El salpicadero presenta una nueva pantalla táctil de ocho pulgadas que controla el sistema de navegación y sonido. Y para que no falte nada, lo mejor es elegir la opción Especificación Multimedia, formada por la conexión a Internet, auriculares y dos monitores de 10 pulgadas insertados en la parte posterior de los reposacabezas delanteros. Como opcionales, también se puede disponer de un refrigerador de champán o cortinas de privacidad, entre otros equipamientos de lujo.

El ADN de todos los Bentley –a excepción del Mulsanne– es el formado por el motor de 12 cilindros en W, la tracción integral permanente y, ahora, la caja de cambios automática de ocho velocidades. Ésta es muy suave y ejecuta cambios rápidos, principalmente en su programa Sport, que hace que el Flying Spur salga disparado como una bala cuando se acelera al máximo. Esto no es extraño teniendo en cuenta que el par máximo de 800 Nm queda totalmente disponible a las 2.000 rpm y se mantiene hasta las 4000 rpm. No obstante, en el programa normal se mueve con más elegancia.
 
VELOCIDAD. El aumento de potencia, de 560 a 625 CV, en un motor formado por dos unidades V6 gemelas –cada una con su turbocompresor–, se traduce en una mejora de prestaciones difícil de creer en un vehículo de 2,5 toneladas. La velocidad punta de 320 km/h, junto con los 4,6 s que in Más fotos y el vídeo de este reportaje en Orbyt y en www.fueradeserie.com MÁS INFORMACIÓN: WWW.BENTLEYMOTORS.COM vierte en pasar de 0 a 100 km/h, dan una idea de lo que el Flying Spur es capaz de hacer, aunque existan otros atributos más importantes para quien se compra un coche como éste. Tampoco es el caso del consumo que, sin embargo, ha bajado de 16,6 a 14,7 l/100 km.
 
Los números sobresalientes de este vehículo se traducen, en la práctica, en velocidades de vértigo, suficientes para dejar sin carné durante mucho tiempo a quien lo conduzca con demasiada alegría por carretera. De hacerlo en circuito, la tracción a las cuatro ruedas ayuda a mantenerlo controlado en las curvas.
 
Más información: Bentley Flying Spur: MOTOR: W12 de 6 l con doble turbocompresor. TRACCIÓN: a las cuatro ruedas. POTENCIA: 625 CV a 6.000 rpm. DIMENSIONES: largo / ancho / alto: 5.295 x 1.976 x 2.206 mm. BATALLA: 3.065 mm. PESO: 2.475 kg. ACELERACIÓN 0-100: 4,6 s. VELOCIDAD MÁXIMA: 322 km/h. CONSUMO: 14,7 l / 100 km. MALETERO: 475 l. PRECIO: 220.000 € aprox.

Acuerdo cancelado
 
Error de cálculo de Aston Martin

Basado en el Toyota iQ, cuesta tres veces más que éste
 Pretendían vender 1.500 al año. Han sido 200 en dos
 El proyecto buscaba reducir las emisiones como marca

Porque puestos a no complicarse la vida, Aston Martin tampoco había introducido transformación mecánica alguna que diera al vehículo el carácter deportivo típico de la marca.
 
El hecho es que, aunque se habló de querer llegar a un nuevo tipo de clientes con el Cygnet, detrás del acuerdo con Toyota se esconde la necesidad de reducir la media de consumo y de emisiones de CO2 de la gama para evitar o reducir las multas que tendrán que pagar los fabricantes cuyos modelos no cumplan con la futura normativa de emisiones.

Desde 190 hasta 486 caballos.
 
Nuevo Jeep Grand Cherokee:
octavo de caballería


Se ha actualizado el diseño frontal y elementos del interior
 Viene siempre con cambio automático de ocho marchas
 Con motores V6 y V8 la potencia va de 190 a 486 caballos
 La tracción es total adaptable a distintos escenarios: barro, rocas, etc
 Con promociones, cuesta entre 49.800 y 71.000 euros