En una época de profunda crisis en el sector de la automoción, Kia continúa mejorando su penetración de mercado. No son resultados espectaculares, pero en el 2008 ha aumentado en un cinco por ciento las ventas globales en los mercados europeos. Una de las claves de su éxito radica en la rapidez con que el fabricante coreano reacciona ante los cambios de tendencia del mercado. Fruto de esta agilidad nace el Soul, bautizado por sus propios creadores como Urban Activity Car.Haciendo honor a esta definición, propone un diseño exterior de formas rotundas pero que transmiten dinamismo, con grandes grupos ópticos y llantas que, según la terminación escogida, pueden ser de hasta 18 pulgadas. La practicidad es la filosofía aplicada a su interior, con un confortable acceso gracias a la altura de la carrocería.
Destaca por ofrecer un óptimo aprovechamiento del espacio disponible (4,1 metros de longitud exterior), confort destacable en las plazas traseras en relación a su tamaño exterior y un maletero que parte de 220 litros de capacidad de carga, ampliables a un máximo de 700. Esta capacidad se completa con diversos compartimentos portaobjetos, que suman 100 litros adicionales.
En materia de equipamiento, el nuevo modelo de Kia promete excelentes niveles de seguridad, tanto activa como pasiva. La dotación de serie incluye frenos con ABS, control de estabilidad ESP y control de tracción, pudiendo equipar también control de presión de neumáticos. La seguridad pasiva está garantizada con la presencia de ocho airbags. El fabricante asiático ha previsto también interesantes equipamientos opcionales, tales como cámara trasera para estacionar integrada en el retrovisor, avisador exterior acústico para maniobrar, sistema audio PowerBass, etc. Y para darle un toque desenfadado, se propone la posibilidad de personalizar el vehículo con diversos modelos de llanta, tapón de depósito, vinilos para añadir a la pintura, etc.
El nuevo Soul recurre a sendos motores de 1,6 litros de cilindrada, con 124 CV en la versión de gasolina y un diésel de 128 CV. El propulsor de gasolina destaca por la suavidad de funcionamiento y por su silenciosidad, gozando de unas prestaciones aceptables, siempre que se utilice a elevados regímenes de giro. Aunque menos refinada y algo más ruidosa, la mecánica diésel destaca por su agrado de conducción y reducidos consumos. Con sus 128 CV de potencia, ofrece un rendimiento notable desde bajas revoluciones y goza de un consumo homologado excelente, de tan sólo 5,2 litros a los 100 kilómetros. Este motor diésel podrá equipar opcionalmente una caja de cambios automática de cuatro relaciones y para mejorar aún más los consumos, en un futuro se incorporará el sistema Stop& Go, ya disponible en la berlina Cee´d.