Smart se enchufa a las dos ruedas Será presentado en París
Tiene un motor de seis caballos de potencia, y alcanza los 45 km/h
La batería, recargable en cinco horas, ofrece hasta 100 km de autonomía
Además de regeneración de energía, lleva unos pequeños paneles solares
En seguridad, cuenta con ABS, airbag y sistema que evita el 'ángulo muerto'
Una aplicación para iPhone convierte éste en un ordenador de a bordo
Desde hace más de una década, la palabra Smart se asocia indisolublemente a la ciudad gracias al microcoche de dos plazas que esta marca, propiedad del grupo Daimler, lanzó en 1998. Luego vinieron otros automóviles (el de cuatro puertas y el coupé/roadster) cuyo fracaso terminó de moldear esa dimensión urbana de la que, hasta cierto punto, había querido escapar la compañía.
De modo que Smart se centró en lo que mejor sabe hacer, desarrolló una segunda generación del ForTwo, algo más grande es cierto y, en los últimos tiempos se ha subido al carro de los eléctricos. Sabia decisión: en el estado actual de la tecnología, nadie se imagina haciendo un largo viaje a bordo de un coche alimentado por electricidad. Y en cambio, si el precio y las condiciones de recarga fuesen otras, muchos si se plantearían tenerlo para los desplazamientos urbanos.
En esa línea, la empresa ya tiene disponible una variante del Fortwo eléctrico , que inicialmente usaran (mediante un contrato de renting) empresas y administración para ofrecerse al gran público a partir de 2012.
Pues bien, en el libro de ruta hay que incluir ahora, también con la misma tecnología, el primer scooter que lucirá el logo de la marca. En realidad, su primer vehículo de dos ruedas. Se trata, por ahora, de un prototipo que se presentará oficialmente en el Salón de ParÍs, 100% eléctrico propulsado por un motor de 4KW (algo menos de seis caballos).
Este, a su vez, se alimenta de una batería de ion-litio de última generación de 48 V con la que se podría llegar a un autonomía de 100 kilómetros, gracias también al sistema de regeneración de energía a través de la retención del motor en las frenadas o deceleraciones; y a los pequeños paneles solares ubicados en el frontal y que nutren la batería incluso con el vehículo en marcha. El tiempo de recarga completa en enchufe convencional es, como máximo, de cinco horas y la velocidad punta está limitada, como en los scooter más pequeños, en 45 km/h.
Con ABS y airbag
Más allá de la aportación tecnológica, Smart ha cuidado mucho este scooter en dos aspectos: seguridad y diseño. En el primero destaca la incorporación de elementos como el antibloqueo de frenos ABS, el airbag integrado bajo el manillar y el asistente que evita el llamado ángulo muerto.
Como peculiaridad, el ABS se activa con la única manilla de freno existente y actúa sobre el eje delantero aplicando si fuera preciso, la máxima fuerza de frenada. Sobre la rueda trasera, la acción de frenada es eléctrica.
En el estético, se reconoce claramente como un producto de la casa gracias a la combinación bicolor (el uso del verde es obligado) y a los paneles plásticos, totalmente intercambiables, que revisten el chasis de acero y aluminio.
Finalmente, Smart ha sido la primera marca de coches en desarrollar una aplicación propia para el manejo del iPhone durante la conducción. Ésta convierte al terminal de teléfono en un ordenador de a bordo multimedia, que funciona como velocímetro, indicador de carga de la batería e incluso como sistema de navegación.A esto se le añade un ingenioso complemento, como por ejemplo un buscador que permite localizar fácilmente el vehículo aparcado.