Banco de semillas para poder rastrear la evolucion vegetal ante el cambio climat

Un grupo de científicos ha propuesto establecer un banco de semillas destinado específicamente a reunir especímenes de años diferentes de las especies silvestres, para captar de manera efectiva a la evolución en acción.

Steven J. Franks (Universidad Fordham), Susan J. Mazer (Universidad de Santa Bárbara en California), y un grupo de colegas, han propuesto un método de recolectar y almacenar semillas de poblaciones vegetales naturales. Ellos abogan por una recolección que permita apreciar en todos sus detalles las respuestas evolutivas de las especies ante cada fase del Cambio Climático.

A diferencia de los bancos de semillas existentes, los cuales existen principalmente con propósitos conservacionistas, esta colección sería para investigaciones que podrían conducir a descubrimientos cruciales sobre la evolución.

Esta colección de semillas podría constituir un recurso importante, utilizable para muchos tipos de investigación, de la misma manera que GenBank (una importante colección de información y secuencias genéticas) constituye un recurso clave para la investigación en genómica y genética.

Comúnmente, los bancos de semillas están enfocados a preservar especies agrícolas u otras especies vegetales de gran interés económico como por ejemplo las que poseen un claro valor forestal. Con tales bancos, se intenta garantizar que los científicos puedan mantener un conjunto de semillas genéticamente diverso en caso de algún tipo de calamidad ecológica que requiera el reaprovisionamiento de semillas oriundas de una parte del mundo, o de algunas especies específicas. Pero esto implica un funcionamiento relativamente estático de un banco de semillas. Es como tomar una fotografía de la genética de una especie en un momento dado y conservarla a perpetuidad.

Los biólogos evolutivos reconocen que el acervo de genes de cualquier especie es un recurso dinámico que cambia en el tiempo, como resultado de sucesos aleatorios, tales como los eventos meteorológicos extremos, incluyendo los huracanes, pero también como resultado de procesos constantes, como la evolución por selección natural.

En tanto que la mayor parte de los científicos está de acuerdo en que el clima está cambiando, se desconoce hasta qué punto tales especies serán capaces de evolucionar para adaptarse a cada fase del cambio.

Según los defensores de la nueva iniciativa para crear este banco de semillas, la única manera en que los expertos pueden detectar los resultados de estas alteraciones del clima, y de comprobar las predicciones evolucionistas sobre los tipos de cambios que deberán producirse con el paso del tiempo, es añadir periódicamente semillas de las mismas especies al contenido del banco. De ese modo, es posible comparar las características de los conjuntos de genes de semillas de una misma especie procedentes de años distintos.


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