En Europa, el sector del transporte es el único que mantiene un constante aumento de sus emisiones de CO2 desde 1990 (+26 %). Sólo los coches particulares ya son responsables del 12 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. En España, la situación no es mejor: segundo en el sector eléctrico en contaminación, el transporte genera ya el 25% de nuestras emisiones (de las cuales, casi la mitad se debe a los coches). Desde 1990 a 2005 estas emisiones se han incrementado en un 83% a pesar de que la eficiencia de los coches ha mejorado un 13%. Esto se debe al aumento desmesurado de los coches en circulación que está poniendo en peligro los esfuerzos de reducción de las emisiones de CO2 de otros sectores.
Para cumplir con los objetivos del Protocolo de Kioto, la Unión Europea (UE) debe reducir sus emisiones un 8 % entre 2008 y 2012, con respecto a los niveles de 1990. Por ahora, al cabo de quince años, tan sólo se han conseguido disminuir un 2 %. ¡Es el momento de trabajar muy duro para reducir las emisiones de CO2 de los coches.
Los coches eficientes: ¡buenos para el clima y para nuestro monedero!
Cuanto más carburante consume un coche, más CO2 va a emitir. ¡Así que, obtener vehículos más eficientes permitiría respetar más el medio ambiente pero también un considerable ahorro! En el curso del tiempo, los automovilistas consiguieron que los fabricantes les ofrecieran coches más confortables y más seguros. ¡Exijamos que los futuros modelos también sean más respetuosos con el medio ambiente! En lugar de hacer de todo para socavar las negociaciones europeas en marcha, los fabricantes deben tomar urgentemente parte en la lucha frente al cambio climático.