Ahora que Japón enviará una flotilla reforzada para llevar a cabo su caza anual de ballenas en la Antártida, un grupo de resistencia llamado Sea Sheperd Conservation Society enviará 3 barcos encabezados por el Steve Irwin.
Los activistas a bordo son guiados por Paul Watson, quien lleva más de 40 años defendiendo a las ballenas y otras especies marinas amenazadas. Las embarcaciones interceptarán, perseguirán y acosarán a los barcos japoneses para intentar detener esta sangrienta práctica.
Una estrategia agresiva no violenta es lo que este grupo ha adoptado mientras que los japoneses siguen descifrando la manera de mejorar la pesca del año pasado cuando sacaron solamente una quinta parte de lo que esperaban. Esta no es la primera vez que los miembros de esta asociación ejercen presión y medidas extremas para detener esta práctica que consideran horrenda.
Las flotillas convergerán en el Santuario Ballenero de la Antártida antes de navidad y se enfrentarán por al menos 12 semanas. Ambas cuentan con sistemas de seguridad avanzados, cañones de agua y helicópteros. Incluso, los barcos de la resistencia cuentan con picos de metal de metal para evitar que suban enemigos a sabotearlos.
Se espera que el enfrentamiento desencadene una batalla mediática y diplomática, además de la física que se llevará a cabo en aguas lejanas. Sin embargo, los diplomáticos de países como Australia invitan al gobierno japonés a detener el envío de sus barcos y frenar este caos antes de que comience.
La tradicional caza de ballenas japonesa es un tema muy controversial que se ha discutido desde hace muchos años. La Comisión Ballenera Internacional supuestamente regula esta actividad, sin embargo muchos países aún se basan de las lagunas legales para seguir cazando furtivamente.
Cada año, Japón caza alrededor de 400 ballenas y sostiene que es con fines científicos, excepción convenida en un acuerdo firmado en la Comisión. Se requeriría que al menos el 75% de los 88 países que conforman la CBI votaran a favor de revocar esta excepción para que al fin pudiese prohibirse esta práctica.
Link: ‘Whale war’ kicks off as Japan sends strengthened fleet to Antarctica (The Guardian)