La perforadora T-130 ya se encuentra en el lugar donde los mineros están atrapados desde el pasado 5 de agosto. En poco tiempo se procederá al rescate de los trabajadores
Una perforadora alcanzó este sábado a los 33 mineros atrapados hace más de dos meses en un yacimiento en el norte de Chile, desatando la euforia de familiares y operarios.
Bocinazos escuchados desde el mismo lugar en que la máquina trabajaba anunciaron el cumplimiento del hito, haciendo desatar la euforia de los familiares, que rompieron en llantos y se abrazaron entre ellos en el Campamento Esperanza.
Familiares de los 33 mineros sepultados desde hace más de dos meses esperaban ansiosos la culminación del túnel que permita devolver a los hombres a la superficie, en un proceso en el que quizá los mismos obreros deban participar, usando dinamita para ensanchar la boca final del ducto.
Muchos corrieron hasta la punta del cerro donde está la mina y se erigen 32 banderas chilenas y una boliviana, para representar a las nacionalidades de los mineros atrapados desde el 5 de agosto pasado.
"Esto es muy fuerte, es un sentimiento muy grande. Me imagino lo que debe estar sintiendo mi hermano allá adentro", comentó a la AFP entre lágrimas Gastón Henríquez, hermano de uno de los mineros, que aguarda por él en las afueras del yacimiento.
"Estamos muy felices, porque estos dos meses hemos sufridos mucho. Esperamos ahora que salgan luego arriba para poder abrazarlos y traerlos a casa", comentó también a la AFP Wilson Ávalos, que tiene a dos de sus hermanos enterrados en la mina San José.
Los mineros quedaron atrapados el 5 de agosto pasado, tras un derrumbe que obstruyó el acceso a la mina San José.
EL USO DE DINAMITA
Para ensanchar la salida del túnel, dijo Golborne, se está analizando si se usará dinamita. Al menos cinco de los 33 hombres atrapados son licenciados en manejo de explosivos. Usarían unos 20 cartuchos o cinco kilos de dinamita, dijo André Sougarret, jefe del operativo de rescate.
Si se produce esa detonación, los mineros deberán refugiarse a una distancia de unos 400 metros, espacio del que disponen porque también tienen acceso a una rampa de unos 2.000 metros.
El problema con el derrumbe en la mina de cobre y oro fue que las 700.000 toneladas de roca que se calcula cayeron, bloquearon partes de esa rampa en forma de caracol, y que llega a la superficie.
La expectativa y tensiones entre los familiares son tan elevados, que la primera dama Cecilia Morel, con 20 años de experiencia en el campo de orientación familiar, llegó la tarde del viernes a la mina para trabajar con grupos de mujeres de los mineros, organizados por ellas mismas, y tener al menos dos o tres sesiones de una hora cada día de ejercicios respiratorios y otras técnicas de relajación.
La T130 estuvo detenida desde las cinco de la mañana del viernes debido a un cambio de sus martillos y reanudó operaciones pasadas las ocho de la noche, según técnicos en la máquina y parientes de los mineros, que cada tarde reciben un informe de las labores de las máquinas por parte de los jefes del equipo de rescate.
Las otras dos máquinas, la Strata 950, o Plan A, que busca llegar al refugio; y el Plan C, que realiza la petrolera Rig 421 y que debe llegar a la galería intermedia entre el refugio y el taller, están detenidas, o por cambio de piezas o para redireccionar su túnel.