Autor Tema: La llave de la Mesa del Rey Salomón (Leído 2523 veces)

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La llave de la Mesa del Rey Salomón

Un tablero envuelto en esmeraldas, una búsqueda que se prolonga durante siglos, un misterio que esconde el posible hallazgo de un legendario tesoro… Al Andalus, la Inquisición y hasta los nazis se convierten en protagonistas de esta historia de búsqueda que parece una novela, pero que se desarrolla en un lugar muy real, Jaén, y se centra en un objeto que a lo largo de los siglos ha obsesionado a todas las culturas: la mesa del Rey Salomón…
Hace dos meses, tomando un café en un hotel pegado a la Nacional IV, en la provincia de Jaén, charlaba con el guía turístico y erudito de la historia, Pablo Lozano Antonelli, que me hablaba de una de esas inverosímiles historias que están ocultas en los tiempos de España. Me descubría un relato sobre la enigmática Mesa del Rey Salomón y una piedra, Del Letrero, que descifra su centenario enigma. Obispos, nobles, plebeyos, médicos y hasta los nazis han buscado durante siglos el rastro de un símbolo que guarda el poder de la creación junto al nombre real de Dios. Comienza aquí un apasionante relato que, lo más fascinante, está aún por acabar.
Dicen la tradición, y diferentes fuentes escritas, que la afamada Mesa del Rey Salomón acabó su largo viaje por medio mundo en la provincia de Jaén. Es ahí donde se le pierde el rastro tras pasar por Jerusalén, Roma, Carcassone o Toledo. “Las fuentes apuntan a que cuando los musulmanes conquistan Toledo se hacen con la Mesa como botín y la trasladan a Jaén, al Palacio de los Reyes Moros”. Esa es una de las hipótesis que se barajan de su traslado a la ciudad andaluza; otra habla de que fueron los propios templarios, encargados de custodiar la mesa en la Cueva de Hércules en Toledo, los que cuando supieron que su orden había caído en desgracia tras la condena de Felipe IV de Francia, decidieron poner a salvo muchas de sus enigmáticas reliquias, entre las que se encontraba la Mesa del Rey Salomón, con una expedición que se dirigió al sur donde la leyenda dice que fueron asaltados por bandidos cuando cruzaban Sierra Morena.
Todos los tesoros desaparecieron y se les perdió la pista. Luego, con el paso de los años, la rumorología apunta a que son los judíos los que tienen en poder la “reliquia”, señalando incluso que Hasday ibn Shaprut, médico y diplomático judío en Al Andalus, es su poseedor. “Precisamente el jiennense y prolífico escritor Juan Eslava Galán, natural de Arjona, localidad en donde también existió una importante judería, nos plasma la posibilidad de que este legendario tesoro estuviera, durante algún tiempo, en la ciudad de Jaén; quizá en el también legendario Raudal de la Magdalena o en el Palacio de los Reyes Moros, en cuyo solar se encuentra hoy el Antiguo Convento de Dominicos”, explica Pablo Lozano.
Todo el revuelo y certeza que se crea alrededor del tablero decorado con esmeraldas hace que importantes personajes de la comarca comiencen una desesperada búsqueda envuelta en diversos misterios. De hecho, se cree que algunos de los personajes relatados a continuación llegaron a poseer la Mesa. “En 1968, en los archivos diocesanos de Jaén, se encontró entre los documentos sobre la Catedral una lista de nombres titulada ‘los que buscaron la cava’ –la cueva–, entre los que figuran Alonso Suárez y Muñoz Garnica entre reyes y otros personajes”, explica Pablo. ¿Quiénes fueros estos personajes?

Fuente: Año Cero