EL CAMINO DE RETORNO
PRIMERA PARTE Enseñanza de Saint Germain
INTRODUCCIÓN
Más allá del tiempo y del espacio de las conciencias humanas y divinas, mas allá de todo lo concebible reside la fuente de donde ha emanado toda la vida, y nosotros, ecos de una creación que fue generada eones de tiempo atrás, solo percibimos lo que se asemeja a nosotros y somos incapaces de percibir aquello que es esencialmente diferente.
En el sendero de retorno hemos de encontrarnos con rastros de nuestro pasado olvidados por el tiempo que borra las huellas de antiguas experiencias. Reconocer ese hilillo de flujos energéticos que nosotros recorrimos hasta llegar al punto final de nuestra manifestación y regresar a la fuente de donde partimos, es una labor profundamente esotérica y la culminación de todos los esfuerzos cómo iniciados, han sido emprendidos por todos los grandes hombres de la humanidad.
Hoy los he querido visitar, porque en el camino de retorno muchas son las enseñanzas que deben ser descubiertas, muchos serán los secretos que serán revelados, muchos serán los recuerdos que habrán de ser estudiados. Los invito a que con la disciplina propia de los iniciados, con la mente abierta a todas las sorpresas que este camino trae consigo, se embarque en esa aventura que iniciara en un tiempo inmemorial cuando fuimos todos emanados de la fuente prístina del río de la vida.
Esta será una serie a la que denominaremos ·"El camino del retorno" un reencuentro con nosotros mismos, un volver la vista atrás y redescubrir lo que hemos sido. Un regreso a las causas primeras que originaron un universo múltiple y salpicados de misterios. En el futuro trabajaremos en este capítulo y haremos que juntos , se vayan revelando los arcanos que encierran las huellas del pasado.
Algunos de los conceptos que mencionamos aquí, han sido estudiados en algunas de las series recibidas , les sugiero que a medida que avancen revisen esas primeras series, con el objeto de entender perfectamente la idea que queremos transmitir.
¿QUE ES EL CAMINO DE RETORNO?
Hemos de hablar de un camino de retorno, ¿adónde? a ¿quién?, ¿cómo?. Las preguntas pueden ser intuidas pero las respuestas se funden en una sola: el retorno al origen, al punto de partida, a ese centro misterioso de donde alguna vez en emanaciones (desde el centro que llamamos Dios) todas las criaturas del universo
Manifestación de la familia humana.
Y el ser humano en busca de un plano de manifestación, hubo de descender de plano en plano hasta alcanzar la densidad que pudiera ser armónicamente complementada, para alcanzar una totalidad de manifestación, y ese fue el reino físico, el mundo de las formas.
Su esencia provocó cambios en la superficie el planeta, su energía modificó el entorno y moldeó un cuerpo de manifestación; el reino animal respondió a ese estímulo, produciendo un molde de donde parieron los padres de la raza, con características propias de la vida inteligente.
Esta comunicación no es producto de la mente humana, es una comunicación dada por los Hermanos de la Universidad de
Shamballa, de Monterrey, México Aprovechamos la ocasión para sugerir al lector de este mensaje, que sea enviado a todos aquellos hermanos que ya han despertado en la Luz, porque contiene el Conocimiento en si y también nos invita a caminar
Este sendero para que también nosotros acortemos nuestro camino hacia la Ascención
La evolución y la selección natural
El molde original fue variando hasta adaptarse mejor a las condiciones en que se desenvolvía, a esto lo llamaron evolución , y posteriormente lo llamaron principio de selección natural, a la capacidad innata de adaptarse mejor a las condiciones ambientales. El hombre quedó entonces encerrado en el molde, y la memoria de su divino origen quedó perdida en el remoto pasado, en las entrañas el mismas de la esencia que manifestaba (la chispa divina) y la perfección fue tal, que desarrolló su propia conciencia, acumuló sus propio recuerdos y se formó una raza de seres durmientes.
Los Maestros llaman “durmientes “ a los seres humanos que aun no han despertado a su realidad espiritual
El sueño de la inconciencia.
Mientras, las chispas divinas, las originadoras de todo este impulso evolutivo permanecieron en latencia esperando el momento para su total despertar. Los moldes tomaron conciencia de sí mismos, y sus razonamientos humanos acallaron las voces que provenían de sus propios ciclos espirituales.. El dulce sueño de la inconciencia se apoderó entonces de la raza humana, adormeciendo todos aquellos recuerdos que mantenían vivo el deseo de retorno.
La aparición de la mente.
Y los sentidos físicos se agudizaron y el cerebro creó a las mentes, y las mentes respondieron a los impulsos del mundo físico, fabricándose una realidad que respondía únicamente al mundo tridimensional, y lo que antes había sido necesario para proteger a los escasos miembros de la reciente formada colonia humana, se convirtió posteriormente en el obstáculo mas importante a vencer por todos aquellos que anhelaban la libertad espiritual.
Los instintos de supervivencia tan importantes en las primeras etapas del hombre, fortalecieron a tal punto la conciencia humana, que los impulsos divinos debieron silenciarse, y el hombre olvidó su pasado, su origen y su misión y se embarcó en una aventura que hoy por hoy aún no ha terminado.
¿Qué es entonces el camino de retorno?
Es un profundizar en las causas que originaron el olvido, es escudriñar las voces que hablan desde muy adentro, es redescubrir la esencia que ha quedado olvidada, es el desandar que han inclinado al hombre hacia el reino de las formas (el mundo físico),
Para dirigirlo nuevamente hacia el reino de las esencias. Este es el camino que nos proponemos explicar.
Sobra decir que la comprensión de estos conceptos , nos lleva necesariamente al redescubrimiento de uno mismo, que el comentar y participar de estas enseñanzas, jamás podrán sustituir a la investigación que cada uno habrá de realizar por sí mismo.
Espero que estas instrucciones sean para ustedes el motivador que necesitan para seguir el impulso que hace tiempo empezaron: el camino de retorno.
EL INCONCIENTE COLECTIVO Y LA FORMACIÓN DE LAS
ÁREAS DE PERSONALIDAD
El ser humano, a su ingreso en el planeta sufrió una serie de transformaciones que dieron lugar a la conciencia humana. Hemos de entender que la conciencia divina mantiene diferentes atributos y que la conciencia humana surge de la interacción entre la conciencia divina y las experiencias del mundo físico. En el principio del establecimiento de la raza humana, la conciencia divina estaba totalmente adormecida y permanecía en estado de latencia, sus estímulos trabajaban exclusivamente a través del rudimentario aparato físico en el que había encarnado.
Efectos de la energía en los primeros organismos humanos.
Recordemos Que estos cuerpos físicos provenían de la especie mas adelantada que existía en ese entonces. Al contacto con la energía espiritual, las transformaciones anatómicas no se hicieron esperar, todo esto debido a que la energía provenientes de la semilla humana, interaccionaron con los flujos energéticos que circulaban dentro de ese organismo rudimentario, Al activarse los chakras que igualmente permanecían principalmente en estado de latencia, se provocó una respuesta a nivel glandular, incluso tuvieron que aparecer en las glándulas de los primeros organismos físicos. Todo esto, como parte del esfuerzo que para construir un cuerpo adecuado para la nueva manifestación que tenía que darse. Una vez activado el sistema glandular los cambios en la anatomía se hicieron presentes.
Diferencia entre la conciencia divina y la conciencia humana.
La conciencia divina no trabaja en forma similar a la conciencia humana, la conciencia divina no puede equivocarse, no trabaja en base a razonamientos, no hace deducciones, no acumula experiencias en base a asociaciones como lo hace la conciencia humana. La conciencia divina es luz pura, diáfana, trabaja exclusivamente cumpliendo los principios de las leyes divinas, no mantiene una conciencia del yo separada, no tiene un libre albedrío en el sentido en que se entiende en la tierra. La conciencia divina no está separada de Dios, y por lo mismo, es correcto afirmar que la conciencia divina no está separada de Dios y, por lo mismo, es correcto afirmar que la conciencia divina es Dios mismo trabajando en la materia.. Una parte de esa conciencia, fue puesta en cada uno de los organismos primarios, las experiencias físicas que cada uno de esos primeros individuos empezaron a acumular dieron lugar a las conciencias humanas desintegradas , separadas y con el germen del libre albedrío que posteriormente caracterizaría a las conciencias humanas.
Así pues, en el origen los seres humanos, aunque primitivos . mantenían una unidad de conciencia; su cuerpo de manifestación no les permitía tal vez mucha libertad, pero en principio se comportaban como tal como lo hacen ahora muchos de los organismos del reino animal, siguiendo únicamente lo que se ha dado en llamar instinto, pero que no es otra cosa que la respuesta condicional a los estímulos divinos que han heredado de su propia raza.
Formación de las áreas de personalidad.
Las experiencias que el hombre fue acumulando carecían de un orden , no había ningún patrón bajo el cual pudieran asociarse, y por lo mismo, se tardó mucho tiempo en que la raza humana pudiera formarse, Sin embargo, aquí es donde radica la importancia de la conciencia divina tal como fue explicado anteriormente: las áreas de la personalidad se forman en base a cadenas de ex se forman en base a cadenas de experiencias unidas unas a otras , en base a la similitud de emociones que experimenta el ser humano, de esta manera, cada individuo mantiene diferentes áreas de personalidad, las cuales en su totalidad constituyen su personalidad tal como lo percibe el hombre.
Primeras cadenas asociativas.
Pero ¿dónde fueron iniciadas esas cadenas? En la experiencia. Si tomáramos a una persona de este tiempo, entenderíamos que esas áreas de personalidad tienen puntos iniciales comunes, esas experiencias que son iniciales y que sirven de ancla para que posteriormente la misma mente humana empiece a asociar experiencias a cada una de ellas, esas experiencias que llegan están siendo fijadas en base a ciertos factores que el ser humano ha heredado de sus antepasados.
Tal vez la primera gran clasificación que el ser humano hace, es el dolor y el placer. La primer ancla es el dolor y busca huir de todo aquello que le cause dolor, estamos hablando en las primeras etapas de la infancia; la otra ancla es el placer, serán asociadas a esta primera experiencia. De ahí en adelante la mente infantil irá haciendo subdivisiones, hasta ir formando las diferentes áreas de personalidad que hacen distintos a cada individuo.
El inconciente colectivo y la formación de ancla.
Pero ¿de dónde fue que surgieron las primeras anclas?, ¿cómo fue que llegaron a la mente del niño?, el misterio se encierra en el inconciente colectivo, esa entidad energética, que la raza humana ha venido construyendo desde el principio de su existencia, el inconciente colectivo provee las anclas en las mentes de los individuos, que servirán como base para la creación de las diferentes áreas de personalidad de cada uno de los seres humanos.
Ahora bien, si buscáramos las causas de las causas, las anclas de las anclas llegaríamos hasta aquellos primeros días en que la conciencia humana se estaba formando en los primeros hombres, y esas causas primeras residen en las conciencias divinas que fueron sembradas en los primeros hombres.
Las conciencias divinas proveyeron las primeras anclas que sirvieron de fundamento para que las mentes de los hombres a formarse y asociaran las experiencias a esos primeros preceptos enteramente divinos, y ¿cuáles eran esos preceptos?, ¿ cuáles eran las causas de las causas? No es fácil imaginar, que la mente divina siendo tan distinta a su hija, la conciencia humana, pudiera encerrar el secreto del hombre en la tierra. La conciencia divina manifestó con que fueron creados todos los seres humanos , que como ya hemos dicho, son las mismas leyes bajo las cuales fueron creadas las estrellas y las galaxias.
Esas anclas primigenias son precisamente las leyes divinas, que quedaron encerradas en la conciencia humana, detrás de todo el cúmulo de experiencias que como especie han venido acumulándose generación tras generación. Todo niño que nace en estos momentos, nacen con las anclas que la raza humana le ha heredado; el inconciente colectivo le provee los primeros puntos de partida que le permitirán madurar su conciencia humana, y encuadrada de acuerdo a sus patrones aportados por las generaciones que le han precedido.
El camino de retorno nos conduce al origen de la vida.
Pero detrás de todo eso , detrás de la historia de la humanidad , detrás de la evolución misma de la raza, se encuentra los misterios que dieron origen a la vida, y no únicamente a la vida del hombre, sino a la creación del universo. Por eso, es importante entender que el camino de retorno es un camino que conduce al origen del río de vida, al origen d la aparición del hombre en la tierra.
Dejaré aquí estos conceptos que sean meditados por ustedes, y nuevamente les sugiero que estudien cuidadosamente lo que ya antes ha sido dicho acerca de las áreas de personalidad y de cómo la conciencia humana fue formándose en el devenir de la historia.
EL CAMINO DE RETORNO AL ORIGEN DEL UNIVERSO
El impacto de las primeras experiencias del ser humano.
Decíamos, que los seres humanos conforman los distintos aspectos de su personalidad, a través de cadenas asociativas de experiencias que va acumulando a lo largo de su vida, necesariamente esas cadenas de la vida tienen que empezar en alguna experiencia de la infancia. Comentamos que la primera gran partición, en cuanto a las experiencias que el niño tiene, es a través del placer y el dolor, las primeras asociaciones las hace partiendo de esa primera clasificación, y a partir de ahí, la mente del niño va refinando las clasificaciones hasta ir formando un gran árbol, en donde las experiencias van siendo acomodadas con aquellas otras con las cuales son mas afines. Cada una de las ramas del árbol representa un aspecto de la personalidad, en la cual el ser humano ya maduro, puede desenvolverse con un cierto grado de integridad psicológica.
Pero esas primeras anclas o experiencias, a las cuales fueron asociadas el resto de lo que el niño ha experimentado, son proveídas en el principio por los instintos heredados de su naturaleza, pero en segunda instancia por los heredaros del inconciente colectivo. Los valores morales y aquellos otros que a niveles intuitivos le permiten comprender al niño lo que está correcto o incorrecto, lo que va de acuerdo a su naturaleza o lo que va en contra de ella, todos ellos pertenecen al patrimonio que como raza humana ha venido construyendo desde el principio de la existencia.
La memoria orgánica y la memoria mental.
Ahora bien, el inconciente colectivo tuvo también su génesis, y esta génesis data desde los primeros momentos en que el ser humano se manifestó como tal en la tierra, en esos primeros años en que la conciencia humana iba formándose, y desde las cadenas asociativas no podían ser construidas, principalmente debido a que las experiencias era acumuladas únicamente en esa memoria física, en una memoria orgánica y no en una memoria mental.
Para distinguir entre estas dos memorias, basta comprender que la memoria orgánica se manifiesta
a través de sus mecanismos de defensa, los estímulos producen respuestas en el aparato sensorio del hombre, y estas respuestas son el resultado de la memoria orgánica del cuerpo físico, mientras que la memoria mental se va formando mediante otro tipo de mecanismos, aquellos derivados de un trabajo de ideas, de un trabajo de asociaciones en las que implícitamente va construyéndose una estructura moral.
Las primeras anclas y el destino del hombre.
Estas primeras vibraciones mentales, fueron plasmándose en la atmósfera psíquica del planeta. En aquellos años todo estaba virgen, la substancia psíquica estaba simplemente ahí, lista para ser moldeada, lista para ser trabajada, los seres humanos de esos primeros días empezaron a darle forma, y poco a poco constituyeron lo que hoy conocemos como el inconciente colectivo.
Ahora bien, dentro del trabajo oculto de los iniciados de la humanidad, es poder recorrer el camino de retorno, el camino de regreso al Padre. El interés al encontrar esas primeras anclas de las cuales partieron las asociaciones que el ser humano construye a lo largo de su vida, reside en que las primeras anclas fueron proveídas por los seres recién. encarnados. Esos primeros puntos de partida debajo de los cuales fueron colgados todos los conceptos y experiencias que el ser humano iba acumulando en sus primeras experiencias constituyen las leyes bajo las cuales el hombre fue creado y por supuesto, encierran el secreto de la misión del hombre en la tierra, de echo, conforman el plan de evolución del hombre, no únicamente biológico sino incluso a nivel psíquico y espiritual.
¿Cómo llegar al punto de partida?
Pero el inconciente colectivo es la substancia que rodea la mente del hombre, es como estar en medio de una gran ciudad abarrotada de señales y carteles, conduciendo a lugares muy diversos en donde nosotros tratamos de encontrar el camino de regreso, nos vemos entonces sumergidos en laberintos, laberintos de teorías, filosofías, corrientes, conceptos, que conducen a lugares interesantes sin duda, pero tal vez no a la fuente primera a donde queremos llegar.
En su búsqueda, el hombre encuentra un sin fin de métodos, de libros, de autores, expresando sus experiencias personales y agregando mas confusión a la existente. No es entonces abriendo los ojos y buscando lo que otros han encontrado en el mundo externo, como podrá llegarse al punto de partida, sino mas bien, buscando el camino secreto encerrado en uno mismo, buscando encontrar los pilares bajo los cuales fue construido nuestro particular mundo subjetivo.
Cada hombre construye su propia interpretación del mundo real; no es el mundo de los hechos, el objetivo, el real. Es otro muy diferente, el mundo percibido por el ser humano, un mundo de interpretaciones, un mundo coloreados con los filtros mentales fabricados por cada uno de los seres humanos en la tierra. Pretender buscar afuera las claves divinas, es abrir los ojos al laberinto y perdernos en interpretaciones y visiones de otros tantos viajantes perdidos.
fuente:actosdeamor.com